Un gigante con lágrimas de niño ha conmocionado al mundo. Su nombre es LeBron James y todo el mundo le daba como desahuciado hace poco a manos de Curry, el nuevo niño prodigio.
"Estoy contento por ser parte de la historia", expresó James. "Estoy en casa? estoy en casa? No tengo palabras. Esto es increíble", comentaba un emocionado Lebron entre un charco de lágrimas.
La realidad es que estamos ante un título que hace historia. De la mano del gran LeBron James, los Cleveland, tras una remontada épica, vencieron este domingo a los Golden State Warriors por 93-89 y ganaron el primer título de la NBA en su historia. Hubo momentos antológicos, pero lo que más destaca es la fortaleza mental de Cleveland y de su líder y la fe.
"Luchamos hasta el final, nunca nos dimos por vencidos, buscamos a partir del quinto partido en darlo todo en el campo, sin importar lo que pudiese suceder", destacó James. "Lo de esta noche fue la culminación, que siempre confiamos en nosotros mismos".
"Las jugadas claves que protagonizamos en el último minuto nos permitieron alcanzar la victoria soñada", valoró James, que se refería al tapón que le puso al escolta Andre Iguodala a falta de un minuto y que le impidió poner a los Warriors por delante en el marcador cuando estaban empatados a 89-89. "Creo que fue una jugada decisiva".
"Es algo grandioso el haberle dado a la ciudad el título que tanto se merecía", reiteró James. "Ahora todo será diferente de cara al futuro". James reivindicó así su decisión de dejar a los Heat y volver a Cleveland porque sabía lo que quería alcanzar. "Volví por una razón", declaró James. "Lo hizo para llevarles un título de liga a nuestra ciudad y sabía que podía conseguirlo, que el momento elegido era el ideal y que todas las cosas que había dentro del equipo eran las correctas para ponerlo en donde nunca estuvo y esto es lo que hemos logrado".
"Traté siempre de tener mente positiva. Estábamos enfocados, cambiamos nuestra filosofía y finalmente ganamos unos partidos espectaculares y estamos ahora en el libro de marcas", dijo LeBron después del partido decisivo, jugado en Oakland, la casa de los Warriors.
LeBron fue elegido finalmente el MVP (Jugador Más Valioso) de la final de la NBA. El jugador terminó con triple-doble, con 27 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias, seguido de Irving con 26.
Los Cavaliers ganaron el primer título de su historia en 46 temporadas y lograron ser el primer equipo de la ciudad de Cleveland en el deporte profesional estadounidense que gana un título desde 1964, cuando los Browns ganaron en la NFL, la liga de football americano.
Por su parte, los Golden State Warriors perdieron la oportunidad de coronarse campeones por segunda vez consecutiva, tras haber batido el récord de mayor cantidad de victorias en una temporada regular, con 73 en 82 partidos disputados.
Los Warriors también iban por su quinta corona de la NBA, la tercera desde se mduraon a la Bahía de San Francisco en 1962.
Golden State no había perdido tres partidos seguidos en dos temporadas bajo el entrenador Steve Kerr, hasta las tres finales al hilo que perdió contra Cleveland.
LeBron se encontraba en su sexta final consecutiva y la séptima en general y terminó en esta como el mejor en anotación, rebotes, asistencias, robos y bloqueos, para llevarse el MVP.
Por los Warriors, el mejor fue Dryamond Green con 32 y 15 rebotes, Incluidos seis de ocho triples, mientras que las dos estrellas del local, Stephen Curry y Clay Thompson, terminaron con 17 y 14 tantos cada uno.
Curry, el MVP de la temporada regular, se cayó en esta final luego de haber puesto récord de triples anotados en una campañan con 402.
Una final de infarto
El primer cuarto se decidió por solamente un punto (23-22) a favor de los locales, que después se impusieron en el segundo 25-17, para irse al descanso intermedio con ventaja de 47-40.
El hombre de la gran puntería en la primera etapa por los campeones defensores fue Draymond Green, quien acumulaba ya 22 tantos, incluidos cinco de cinco triples, casi la mitad de los tantos de su equipo.
Por su lado, LeBron ya tenía un total de 12 cartones, ocho rebotes y cinco asistencias.
Irving penetró al área por debajo del aro y con ocho minutos y medio por jugar del tercer cuarto logró empatar el marcador a 54 luego de que Cleveland estuvo debajo 54-47.
Acto seguido, Curry logra de costa a costa un enceste y después un triple para tomar ventaja otra vez de 59-54 y siete minutos para irse al pequeño descanso.
Irving le dio la ventaja otra vez a Cleveland 60-59 con un ataque y menos de siete minutos de ese tramo en el marcador, para el decimotercer intecambio de delantera en el marcador.
Cleveland logró una ataque de 11-0 faltando menos de cinco minutos en ese tercer parcial para tomar ventaja de 65-59.
Curry empató el marcador a 83 con un triple y seis minutos y medio para el final del partido.
Un minuto después, fue Klay Thompson el que encestó desde el lateral para darle ventaja a Golden State de 85-83.
Un triple de Irving con dos minutos puso a Cleveland al frente 92-89 y a diez segundos del final LeBron anotó uno de dos libres para decretar el marcador final y desatar la locura en Cleveland, que más de medio siglo después vuelve a festejar un título nacional en el deporte profesional.
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