Ecuatoriano Ayoví se queda afuera de final argentina y denuncia incentivación

El goleador ecuatoriano Jaime Ayoví se frotó en la cancha los dedos pulgar e índice con la mano en alto, en típico gesto de "hay dinero" y denunció incentivación en el partido que su equipo, Godoy Cruz, se quedó afuera de la final del fútbol argentino.

"Hubo una motivacion económica extra. No sé cuánto fue, pero ellos no estaban jugando honestamente", disparó el artillero del 'Tomba' de Mendoza, tras perder el domingo 2-0 con San Martín de San Juan. La incentivación está tan penalizada como el soborno.

El moreno no fue ni el mejor ni el peor extranjero de la última fecha del campeonato de 30 equipos. Se convirtió en noticia porque su gesto fue visto en el estadio Hilario Sánchez de San Juan (oeste) por más de 20.000 hinchas que colmaban las tribunas y por millones por televisión.

A quienes más les interesaba ver el juego por TV era a los hinchas de San Lorenzo, que con su empate 1-1 contra Banfield se clasificaron para jugar la final del torneo contra Lanús el próximo domingo.

"Ellos tenían la motivación del dinero. No hay por qué ocultarlo. No es el primer rival que nos juega así. Tenemos amigos en otros equipos que nos cuentan que los llaman para ofrecérselo (el dinero)", dijo Ayoví.

Los verdinegros de San Martín no tenían algo para ganar en el campeonato. Pero jugaban contra Godoy Cruz un clásico de la región de Cuyo (oeste). El estadio era una caldera. El partido fue de hacha y tiza. Los locales festejaron como si hubiesen ganado una Copa.

Tanta hacha hubo que Ayoví se sacó de las casillas y le mostraron la tarjeta roja directa por meter una tremenda patada a un rival. Sobre llovido, mojado: el otro 'tanque' goleador de los mendocinos, el uruguayo Santiago 'El Morro' García también fue expulsado por un codazo a un defensor. Fueron dos bajas claves.

A 1.000 Km de allí, San Lorenzo estalló en una celebración en su estadio Nuevo Gasómetro. Había llegado a la última fecha con 33 puntos, igual que Godoy Cruz, pero con peor diferencia de gol. Si ambos ganaban, los mendocinos de la tierra del buen vino pasaban a la final. San Lorenzo lo hizo.

"Les pido disculpas a los jugadores de San Martín por mi reacción (de la patada). Fue de calentura", dijo Ayoví, quien para colmo de males será suspendido y no podrá jugar un próximo partido con Estudiantes de La Plata por una plaza en la Copa Libertadores-2017.

En el bando sanjuanino, otro jugador de las canteras del Pacífico, el colombiano Mauricio Casierra fue la figura de la cancha. Clausuró su lateral con solidez y demostró su proverbial riqueza técnica con la pelota en los pies.

Otro uruguayo, Diego Chaves, y otro ecuatoriano, Kevin Mercado, fueron protagonistas el sábado de otra final infartante. Sarmiento de Junín se encaminaba a tener que jugar un partido desempate para evitar el descenso con Argentinos Juniors faltando casi nada, menos de un minuto.

Empataba en cancha de Olimpo 0-0 con los bahienses (sur) y Argentinos Juniors ya le había ganado momentos antes 2-0 a Rafaela. Los corazones estaban paralizados en ambos estadios.

En una decisión extrema y no frecuente en su estilo conservador, el DT de los 'verdes' de Junín, Ricardo Caruso Lombardi, conocido 'salvador' de equipos que se van al descenso, ordenó la entrada de dos atacantes, Mercado y Chaves.

Y fue Chaves el artífice de la jugada del milagro. Cuando todo el dominio y los goles perdidos eran de Olimpo, se metió con coraje entre dos defensores, se llevó la pelota hacia el arco y le sirvió en bandeja un pase al medio a Renzo Spinaci, quien tocó rasante a los 90+5, una hora no apta para cardíacos. Fue 1-0, Sarmiento se quedó en primera y Argentinos al descenso.

dm/ol

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