Griffey y Piazza entrán al Salón de la Fama del béisbol

Ken Griffey Jr. y Mike Piazza no pudieron evitar las lágrimas en sus discursos de este domingo en la ceremonia de inducción al Salón de la Fama del béisbol, recordando a sus familias, la infancia e incluso el atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001.

Ambas estrellas retiradas de las Grandes Ligas de béisbol ingresaron al Salón de los Inmortales en una ceremonia que atrajo a 50.000 personas a la pequeña ciudad de Cooperstown, en el estado de Nueva York, conocido como el lugar de nacimiento del pasatiempo estadounidense.

Cada uno recibió el apoyo de al menos el 75 por ciento de un panel de votantes de los medios de comunicación para merecer su inclusión entre las leyendas de este deporte.

El receptor Piazza, el segundo en el Salón de la Fama con el uniforme de los Mets, conectó 220 cuadrangulares durante más de siete temporadas en Nueva York a partir de mayo de 1998.

Pero su obra más famosa fue el jonrón de la victoria que bateó en el primer evento deportivo de Nueva York después de los ataques terroristas de 2001, cuando todas las actividades deportivas del país fueron paralizadas, incluida la temporada de béisbol.

"Muchos de ustedes me agradecen por el cuadrangular de dos carreras en el primer partido de vuelta a la competencia", dijo Piazza. "Pero la verdadera alabanza pertenece a la policía, los bomberos, socorristas, que sabían que iban a morir, pero siguieron adelante de todos modos".

Piazza también derramó lágrimas al hablar de su padre, Vince, un amigo de la adolescencia del Salón de la Fama Tommy Lasorda, quien convenció a los Dodgers de Los Angeles eligieran a Piazza en el draft.

"Lo hicimos, papá. La carrera ha terminado", dijo Piazza.

Griffey, quien se convierte en el primer jugador consagrado como Marineros de Seattle, es padre de tres hijos que en su época de jugador fue conocido como "The Kid" (El Chico).

El exjugador agradeció a los Marineros, los medias Blancas de Chicago y Rojos de Cincinnati, los equipos con los que jugó en su carrera, "por hacer el sueño de este niño realidad".

Griffey ganó 10 Guantes de Oro consecutivos de fildeo, mientras que bateó 417 cuadrangulares en 13 temporadas con Seattle.