Día negro para el Nápoles en Udine, y también para Higuaín. Tras la victoria de la Juventus ante el Empoli (1-0), los napolitanos estaban obligados a ganar para no descolgarse de la Serie A, pero perdieron 3-1 e Higuaín fue expulsado, dando una imagen inaudita al encararse con el árbitro y sus rivales.
Comenzó golpeando fuerte el Udinese con un gol de Bruno Fernandes, pero Higuaín continuó con su idilio de cara al gol marcando su gol número 30 en liga e igualando la contienda.
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Sin embargo, Fernandes puso el 2-1 justo antes del descanso y Thereau sentenció tras el intermedio. Higuaín, desquiciado después de que el árbitro no señalase una falta, golpeó sin balón a un rival y vio la segunda tarjeta amarilla.
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El colegiado Cervellera le expulsó e Higuaín se volvió loco y se encaró con el árbitro, llegando a empujarle levemente. Sus compañeros se lo tuvieron que llevar al tiempo que se enfrentaba a jugadores del Udinese.
Tarde para olvidar de un Higuaín que lidera la Bota de Oro y para el Nápoles, ahora seis puntos por detrás de la Juventus.
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