La colombiana Caterine Ibargüen, reina absoluta del triple salto e invicta desde su plata olímpica en Londres-2012, es uno de los grandes nombres de la lista de participantes de la reunión de atletismo de Rabat, tercera etapa del circuito de la Liga de Diamante, que se estrenará el domingo en suelo africano.
Ibargüen ya se impuso en la primera prueba del triple salto de esta edición, en Doha en la etapa inaugural, superando incluso los 15 metros (15,04).
La campeona del mundo de 2013 y 2015, y defensora de la corona en la Liga de Diamante, será una vez más la rival a batir, en una prueba donde otra sudamericana, la venezolana Yulimar Rojas, segunda en Doha y campeona mundial en pista cubierta en marzo en Portland, se está consolidando como una figura emergente muy a tener en cuenta.
El pulso entre ambas tendrá lugar en un estadio de Rabat donde Marruecos espera brindar al mundo del atletismo un gran espectáculo y olvidarse de las recientes noticias de dopaje que han salpicado al país.
El martes, la Federación Marroquí indicó que una denuncia que había presentado el pasado mes motivó la detención de varios atletas del país y de otras personas, sospechosas de implicación en una amplia red de dopaje.
Rabat entró en el calendario de la Liga de Diamante en marzo, cuando Nueva York anunció su retirada por motivos financieros y reposicionamiento estratégico.
África, un continente clave en el atletismo, consiguió así reconocimiento a su gran aportación a este deporte.
En la pista marroquí estará también el estadounidense LaShawn Merritt.
El siete veces campeón mundial, teniendo en cuenta los 400 metros y el relevo 4x400 metros, además de doble campeón olímpico en 2008, elevó su plusmarca personal a 43 segundos y 65 centésimas en 2015 para colgarse la plata en el Mundial de Pekín.
Las pruebas de medio fondo serán de las más seguidas el domingo en la capital marroquí.
En los 800 metros femeninos habrá un duelo estelar tren al sudafricana Caster Semenya y la kenaina Eunice Jepkoech Sum.
En la misma distancia, en categoría masculina, no estará el keniano David Rudisha. El campeón olímpico y plusmarquista mundial (1:40.91) fue derrotado claramente (5º) hyace una semana en Shanghai después de una mala salida.
El marroquí Abdelaati Iguider, bronce olímpico en 2012 y mundial en 2015 en los 1.500 metros, elegió participar en los 3.000 metros.
En los 5.000 metros femeninos, la etíope Almaz Ayana, vigente campeona mundial, parece clara favorita.
En las pruebas de velocidad, en ausencia de la estadounidense Tori Bowie, de la holandesa Dafne Schippers y de la jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce, será Elaine Thompson, también jamaicana, la que atraiga todos los focos.
En el salto de longitud masculino la batalla parece reservada a un pulso entre el estadounidense Marquise Goodwin, que ha llegado hasta 8,45 metros, y el campeón mundial en sala de este año, el australiano Fabrice Lapierre.
En un año olímpico, las reuniones de la Liga de Diamante se suceden a gran velocidad y después de la cita marroquí será el turno para Eugene (Estados Unidos) el 28 de este mes. Roma, Birmingham y Oslo, todas ellas en los diez primeros de junio, calientan igualmente motores.
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