Jordi Alba, la bala de Kiev en la recámara de la Eurocopa-2016

Jordi Alba y la Eurocopa tienen una relación especial. Hace cuatro años, el torneo continental, disputado en Ucrania y Polonia, le hizo famoso. Llegaba a la final contra Italia tras haber realizado buenos partidos, pero en aquel encuentro se destapó con un golazo.

Corría el minuto 41 y España ganaba 1-0 en la final de Kiev. Xavi Hernández se hizo dueño de la pelota y vio correr por delante suyo al lateral izquierdo Jordi Alba.

El centrocampista del Barcelona metió un pase adelantado entre tres defensas italianos a su compañero que ganó por velocidad a los zagueros y batió por bajo con frialdad a Gianluigi Buffon.

España acabó ganando aquella final a Italia por 4-0. Al de Jordi Alba se unieron los tantos de David Silva, Fernando Torres y Juan Mata.

"Fue una Eurocopa inolvidable para mí, un sueño hecho realidad. Era mi primera Eurocopa y me ha salido como no me esperaba". Muchos de mis compañeros ya habían hecho historia antes, pero ahora me tocó a mí hacerla con ellos. Es algo que todavía no me creo, pero que iré asimilando con el tiempo", afirmó Alba tras la final.

Pocos días antes de iniciarse la Eurocopa de 2012, Alba había llegado a un acuerdo para dejar el Valencia y pasar al Barcelona, por 14 millones de euros, volviendo al club en el que había estado siendo un niño.

El lateral de 27 años, que regresó al Barcelona con 23, quería dejar solucionado su futuro antes del inicio de aquella Eurocopa, para disputarla sin la cabeza en otra cosa.

El 11 de diciembre de 2000, Jordi Alba fue el jugador de la cantera del Barça escogido para participar en el acto en que se puso la primera piedra de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, la Nueva Masía, la residencia de los jóvenes.

Había llegado al club un año antes para jugar con el Alevín y era un extremo izquierdo habilidoso, con un gran futuro.

"Fue casualidad. Me tocó a mí, pero me siento orgulloso de ser el chaval que de pequeño puso la primera piedra en la Masía, que tantos frutos está dando hoy en día. Lo daré todo por este club", señaló tras regresar a la que había sido su casa.

Pero la primera experiencia con el Barcelona no fue todo lo buena que él hubiera querido. En 2005, tras siete temporadas en el conjunto azulgrana, con 16 años, tuvo que dejar el equipo debido a su corta talla, 170 centímetros. "Nunca me importó que el Barcelona me descartara por bajito", señaló.

Tras pasar al Cornellá, fue fichado por el Valencia, que lo tuvo cedido dos temporadas en el FC Barcelona, antes de incluirlo en su plantilla en 2009.

"Es que había jugadores muy altos. Yo creo que era el más pequeño y luché contra eso. Me fui al Cornellá, creí en mí y tuve la oportunidad de ir a un club como el Valencia. El sacrificio, la constancia y el creer en uno mismo han sido la clave para estar de nuevo el Barça", indicó en una ocasión.

Unai Emery, entonces entrenador del Valencia, lo reconvirtió en lateral, donde ha triunfado.

"Emery me dio la posibilidad de ir a una Eurocopa y de poder volver al Barça como lateral o como extremo. Me ha marcado mucho. La primera vez que jugué como lateral fue en un partido contra el Werder Bremen. Salí de suplente. A la media parte Emery me dijo que jugaría como lateral", explicó en su época valencianista.

"Antes sí que marcaba goles y daba asistencias pero eso no tiene nada que ver con mi juego de ahora", añadió.

Tras aquel gol en ante Italia en la final de la Eurocopa de 2012, el primero con la selección española, ha marcado cuatro más, aunque no ha conseguido ninguno desde septiembre de 2013 en Finlandia.

La Eurocopa, el torneo que lo lanzó a la fama internacional, vuelve a cruzarse en su camino. Buena ocasión para intentar reencontrarse con el gol.

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