Kobe Bryant, el jugador que se miró en el espejo de Michael Jordan

Allá por los noventa, Kobe Bryant devastaba estadísticas en su instituto Lower Merion de Ardmore mientras, a medida que veía éxitos de los Bulls, sonaba un eco en su cabeza: ser el nuevo Michael Jordan. Esa era la principal obsesión de un niño que había pasado los primeros años de su vida en Italia después de su padre Joe Bryant, hubiera abandonado la NBA para disputar sus últimos años como jugador profesional en italia.

Desde sus comienzos como jugador se comenzó a hablar sobre su futuro y confirmó que podía ser algo de presente siendo aún un adolescente. Principalmente, porque nadie había conseguido alcanzar un récord tan homérico: convertirse en el máximo anotador de la historia del instituto con 2.883 puntos, tras superar la marca de Wilt Chamberlain (2.359 puntos) y de Carlin Warley (2.441 puntos). Palabras mayores.

Esas espectaculares cifras comenzaron a forjar su leyenda siendo todavía un niño. Por ello, decidió no pasar por la universidad y acudir al Draft donde sería elegido en lugar número 13 por los Charlotte Hornets. Pero por el ojo de Jerry West, general manager del conjunto californiano, no se escapaba nada. Él había visto las peripecias de Bryant en el instituto y realizó una acción que sonaba a impopular: traspasar al legendario Vlade Divac para hacerse con los servicios de Kobe. Bryant ya comenzaba a sangrar púrpura y oro.

"Por si no lo sabes, puedo patearte el culo de igual a igual". Esa fue la tarjeta de presentación de un imberbe Kobe Bryant a Michael Jordan cuando el escolta de los Lakers, que frente a Minnesota Timberwolves superó como tercer máximo anotador en la historia de la NBA a su modelo, conoció personalmente a la estrella de los Chicago Bullsen un encuentro privado organizado por Phil Jacksonen 1999, la primera temporada del técnico al frente de los californianos. De por aquellas Bryant sólo llevaba tres años en la NBA.

El reto no era sencillo. Alcanzar los seis anillos del considerado por muchos como el mejor deportista de la historia era poner el listón demasiado alto. Sin embargo, con Phil Jackson en el banquillo y con Saquille O'Neal dominando la zona en el Staples, comenzó a forjar su leyenda ganando los títulos en el año 2000, 2001 y 2002."Kobe estaba empeñado en superar a Jordan. Su obsesión con Michael era muy llamativa. El joven no solo dominaba buena parte de las jugadas de Jordan, sino que había copiado muchos gestos de M.J", explicó Jackson en su biografía, 'Once Anillos' (rocaeditorial).

Después llegaron dos anillos más, con Gasol como principal compañero y artífice del éxito, pero al escolta aún le quedaba un reto más importante. Poder superar a Michael Jordan en la lista de máximos anotadores de la NBA. Y lo consiguió. En el paritido que Los Angeles Lakers ganaron 94-100 a los Timberwolves de Ricky Rubio, el americano, a sus 36 años, anotó 26 puntos que le sirvieron para superar los 32.292 de Jordan y convertirse en el tercer máximo anotador de la historia de la NBA. Bryant logró el hito con dos tiros libres en el segundo cuarto de partido. Y sólo le superaban en el ránking el históricoKarl Malone, segundo con 36.928, y Kareem Abdul-Jabbar, líder con 38.387.Eso sucedió en febrero de 2014, donde para esas y sabedor de que su final estaba cerca por las contínuas lesiones, sólo había tiempo para seguir entrando en los libros de historia de la estadística. Los Lakers ya no eran un equipo competitivo pero han disfrutado hasta el 14 de abril de 2016 de un jugador que ya es un mito y que puede mirarse en el espejo de Michael Jordan.