"Para mí, cada Roland Garros ha sido muy importante, cada uno es único", explicó el manacorí. "Pero es cierto que éste va a ser uno de los más especiales, por cómo fue la ceremonia después de la final y porque ya tengo 31 años y ya no soy un niño. También por el nivel de tenis que he dado", puntualizó.
Con respecto al Grand Slam parisino, calificó de "mágico" todo lo que le ha sucedido sobre la arcilla francesa y expresó su felicidad por todo lo vivido. Cuando fue preguntado por los momentos más difíciles de las dos últimas semanas, no supo qué decir.
"La realidad es que no he tenido ninguno. Gané todos los partidos con resultados increíbles. Eso sí, en la semifinal y finales los nervios están allí, más que antes", dijo finalmente.
Después de derrotar a Stan Wawrinka, Rafa Nadal ha conseguido su décima Copa de los Mosqueteros y su decimoquinto 'Grand Slam', superando así a Pete Sampras, acercándose a los 18 de Roger Federer y consagrándose como el mejor tenista de la historia sobre tierra batida.
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