El Real Madrid sucumbe ante Darussafaka en el segundo partido

  • Los blancos, pese al último precedente, pagaron muy cara una mala primera mitad y se marchan a Turquía con 1-1
EUROPA PRESS
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El Real Madrid naufragó ante Darussafaka Dogus (80-84) en la segunda jornada del 'play-off' de la Euroliga disputada en el WiZink Center, en un encuentro en el que el entramado defensivo y al acierto exterior del cuadro turco volvió a sorprender a los blancos, que si bien fueron capaces de remontar un marcador adverso gracias a Llull, no remataron la faena final.

El conjunto blanco, que ya había jugado en el alambre dos días antes, sufrió esta vez una dura derrota que cae como un jarro de agua fría en sus aspiraciones de clasificarse con holgura y viajar a Estambul con ciertas garantías. Si el cuadro turco ya había vendido muy cara su derrota, una vez más volvió a demostrar que no es un rival fácil y dio la sorpresa antes de la que eliminatoria se desplace al Volkswagen Arena, territorio en el que los madridistas buscarán, no sin sufrimiento, estar entre los cuatro mejores del continente por cuarta vez en los últimos cinco años.

Tras conseguir un sufrido primer punto en la eliminatoria, el conjunto blanco recibía de nuevo al aguerrido cuadro turco advertido de no poder permitirse comenzar el envite tan desconectado como lo hiciera hace apenas dos días. No obstante, y avisados del incesante peligro en el uno contra uno de los de Blatt, los blancos no pudieron evitar una tónica similar a la del primer choque.

Los turcos comenzaron mandado, con un Harangody (8) inspirado y, como en el primer duelo, con un punto más de físico e intensidad ante el frío inicio madridista (6-10). La sangría que sufría una y otra vez la canasta local solo era contrarrestada en el otro lado de la cancha por el juego interior de Taylor y Ayón, quienes mantuvieron con vida a un fallón Madrid (1/6 en triples) en el primer periodo (19-22).

Los de Laso rememoraban los fantasmas que aparecieron representados el miércoles en el acierto voraz de Wanamaker, pero esta vez, en el juego desinhibido de otro estadounidense, Wilbekin, y de un Zizic al que solo pudo parar en la pintura Gustavo Ayón. Con un duro parcial de 0-7 al inicio del segundo cuarto, la película se repetía en el WiZink Center para un Madrid falto de ritmo (máxima diferencia de 9 puntos) y al que se le atragantó sobremanera el perímetro antes del descanso (38-44).

El triple sobre la bocina de un serio Darussafaka previo a la reanudación hizo mucho daño a los blancos, obligándoles a remar de nuevo en una exigida segunda mitad. Entonces, siendo las carencias en el rebote necesariamente sufragadas y como si de algo habitual se tratase, Sergio Llull volvió a meter la velocidad de crucero para acercar diferencias en el marcador (46-47).

LLULL NO ES SUFICIENTE

La estelar dirección del balear ante la confusión turca y, sobre todo, los cinco triples -tres en poco más de tres minutos- con los que acabó un inmaculado tercer periodo (68-66) pusieron por delante en el marcador al cuadro de Laso por primera vez en todo el encuentro. Una reacción magnífica que recordó por momentos el precedente anterior, volviendo a destapar el tarro de las esencias blanco con un parcial de 17-5 que contagió de entusiasmo al Palacio y provocó la desesperación de Blatt.

Con todo por decidir en el último y definitivo periodo, Darussafaka aceptó el tú a tú en una anotación con cuentagotas madridista en los primeros minutos (72-74). El guion había cambiado definitivamente, el Madrid acusó su poco acierto en los tiros libres (50%) y Wanamaker ganó irremediablemente la partida a Llull en el duelo directo. El demérito del conjunto blanco lastró sus aspiraciones ante el 'canastón' de Wilbekin (78-80) a falta de 48 segundos.

El Madrid no encontró respuesta ni por medio de la última intentona del base balear ni por parte de Carroll, a lo que se sumó más si cabe la lesión de Rudy. Un margen de cuatro puntos de diferencia (78-82) a los que no pudieron sobreponerse los blancos pese a la canasta final de Randolph, en una locura final de partido que, esta vez, no se convirtió en milagro (80-84) y obliga a solventar la eliminatoria a los de Laso en Estambul la próxima semana.

FICHA TÉCNICA.

--RESULTADO: REAL MADRID, 80 - DARUSSAFAKA DOGUS, 84. (38-44 al descanso).

--EQUIPOS.

REAL MADRID: Llull (22), Taylor (9), Maciulis (5), Randolph (7) y Ayón (16) --quinteto inicial--; Doncic (-), Reyes (-), Draper (-), Rudy Fernández (-), Carroll (5), Hunter (7) y Thompkins (9).

DARUSSAFAKA: Wilbekin (17), Wanamaker (21), Clyburn (13),Harangody (8) y Zizic (17) --quinteto inicial--; Batuk (2), Anderson (4), Bertans (1), Moerman (-), Slaughter (-), Aldemir (1) y Yagmur (-).

--PARCIALES: 19-22, 19-22, 30-22 y 12-18.

--ÁRBITROS: Christodoulou (GRE), Belosevic (SRB) y Pastusiak (POL). Eliminaron a Slaughter, en el Darussafaka Dogus, por faltas personales.

--PABELLÓN: WiZink Center. 11.293 espectadores.

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