Ribera: "Una vez más hemos tenido un final cómodo"

EUROPA PRESS
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"Ha habido momentos difíciles pero entre las intervenciones de Rodrigo hemos mantenido un tono defensivo muy alto, teniendo en cuenta la dificultad de controlar a los lanzadores de Túnez. Hemos perdido algunos balones y no hemos anticipado el balance defensivo", afirmó tras el segundo encuentro en el Arena de Metz.

Ribera explicó el experimento con siete atacantes al final del primer tiempo que terminó con un parcial de 4-0 para los tunecinos. "No hay que desmerecer a Túnez. Es un equipo que ya sabíamos iba a ser correoso y que era consciente que después de perder el primer partido tienen que aprovechar todas la oportunidades", indicó.

"Llevábamos un partido cómodo y esos cuatro minutos de descontrol ellos lo han aprovechado para marcar ese 4-0 que es lo que nos ha llevado al 10-12, con un segundo tiempo otra vez de trabajarlo. Las pruebas hay que hacerlas", explicó.

"Hay que encontrar momentos para hacerlo. Hemos jugado con siete y el riesgo tiene que existir. Por ejemplo, tenemos dos porteros y hoy Rodrigo ha estado muy bien y es importante que estén preparados", añadió, elogiando al meta gallego, que tomó con acierto el testigo de Gonzalo Pérez de Vargas tras el primer partido.

El técnico explicó los puntos positivos y negativos del segundo partido del Mundial. "Lo positivo es que una vez más hemos tenido un final cómodo. Pese a las dificultades el equipo ha sabido responder y hemos tirado para adelante. Al final hemos ganado de cinco goles igual que el otro día contra Islandia. Si más adelante somos capaces de resolver como hemos hecho hasta ahora pues bien", afirmó.

"Factores negativos, tenemos que rotar más a los jugadores, hemos llegado quizá al final del partido un poco cansados. Queda mucha competición y es bueno utilizar el máximo de jugadores posibles. Estoy contento por los dos puntos, nos acercan un poco a nuestros objetivos. Eran dos partidos que podían ser dos partidos trampa y los hemos resuelto bien", añadió, elogiando también a un Balaguer que volvió a brillar como ante Islandia. "Es un fenómeno", zanjó.

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