Estados Unidos vence a Brasil y se queda con el bronce en vóley playa femenino

La pareja estadounidense formada por la tricampeona olímpica Kerri Walsh y April Ross venció 2-1 a las brasileñas Larissa Franca y Talita Rocha en el partido por el tercer puesto del vóley playa femenino, donde conquistaron el bronce tras un partido igualadísimo.

Ambas duplas, favoritas inicialmente para el oro, disputaron un duelo donde cada punto se luchó hasta la agonía y que acabó en manos de las norteamericanas tras tres sets con parciales de 17-21, 21-17 y 15-9.

Después de sus sorprendentes resbalones en las semifinales, las dos parejas salieron a sanarse las heridas. El día anterior, y en la misma impresionante cuadra de la playa de Copacabana, a las anfitrionas se les rompió el sueño de luchar por el oro en casa al caer contra las alemanas Laura Ludwig y Kira Walkenhorst, mientras que a la veterana Walsh se le cerró el paso hacia su cuarto título consecutivo con su derrota ante las brasileñas Agatha Bednarczuk y Bárbara Seixas.

Prevenidas por la decepción, Larissa y Talita golpearon antes, siguiendo el mismo manual de instrucciones que llevó a sus compatriotas a vencer a las estadounidenses: mandarle todos los saques a Walsh, de 38 años, para desgastarla. Y funcionó porque tras un intercambio constante de puntos lograron abrir una brecha de cuatro, que ya no perderían hasta llevarse el set 21-17.

Todo apuntaba a que el segundo periodo seguiría el mismo guión, y lo hizo, pero al revés. Un set muy ajustado al que poco a poco fueron tomándole la mano las estadounidenses, apoyadas en la experiencia de Walsh. La ventaja se fue entonces con Estados Unidos (17-21) para no volver más.

Pese a haber sido empujadas durante los 53 minutos de juego por una marea verde-amarelha que celebró con pasión cada punto y hasta por una escuela de samba que animaba los descansos, la pareja brasileña sufrió su segundo golpe consecutivo, que deja a Larissa sin revalidar su bronce de Londres.

Todas las esperanzas de la hinchada están puestas ahora en la pareja formada por Ágatha y Bárbara, que disputarán la final a continuación en busca del primer oro olímpico para el vóley playa femenino brasileño desde el que consiguieron hace 20 años, en el debut de la disciplina en unos Juegos.

La mítica Walsh, de su lado, sumó su cuarta medalla olímpica (la única que no es de oro) y consiguió dejar atrás el traspiés de la semifinal, el primer partido que perdió en unos Juegos Olímpicos, desde que participó por primera vez en Atenas-2004.