El Rayo Vallecano ha exigido al ucraniano Roman Zozulya incorporarse a la disciplina del club este miércoles y asistir al entrenamiento de la primera plantilla. El delantero está entrenando con el Betis después de los problemas con la afición vallecana, pero el Rayo el club le está pagando la parte de la ficha que le corresponde por la cesión y le exige que vuelva a Madrid.
El Rayo dejará de pagarle si este miércoles no se presenta en las instalaciones del club, según informa la Cadena COPE. Él no quiere hacerlo por motivos de seguridad: "Si tengo que ponerle seguridad a mis hijos en la guardería y a mi esposa cuando va a la compra, eso quiere decir que existe una amenaza a la vida de ellos, ¿no?", aseguró hace unos días.
No tendrá nada sencillo adaptarse a Vallecas, ya que él tampoco quiere jugar en el Rayo: "Dicen que tiene pruebas de que yo soy fascista. ¿Qué pruebas? Fascismo es ir a matar a otro país por dinero, como han hecho algunos ultras del Rayo en el Donbass", afirma.
El jugador intentó marcharse a un cuarto equipo equipo, pero finalmente no pudo por una sanción que pesaba sobre el Dnipro de la Federación Ucraniana y prefirió quedarse entrenando con el Betis. Según informa MARCA, la FIFA está dispuesta a permitirle fichar por un equipo que comience próximamente una nueva temporada, como por ejemplo la MLS.
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