Abel Kirui: "Si ganara en Londres, lo siguiente sería ir al espacio"

  • Las ambiciones del actual campeón del mundo de maratón, el keniano Abel Kirui, apuntan tan alto que incluso ha considerado la posibilidad de ir al espacio si gana el maratón de Londres, el próximo domingo, y el oro olímpico en los Juegos que se disputarán este año en la capital británica.

Javier Triana

Kapsabet (Kenia), 18 abr.- Las ambiciones del actual campeón del mundo de maratón, el keniano Abel Kirui, apuntan tan alto que incluso ha considerado la posibilidad de ir al espacio si gana el maratón de Londres, el próximo domingo, y el oro olímpico en los Juegos que se disputarán este año en la capital británica.

"Si ganara el maratón de Londres y la medalla de oro en las Olimpiadas, lo siguiente sería ir al espacio", bromea Kirui, de 29 años, en una entrevista con Efe en su residencia en Kapsabet, en el oeste de Kenia.

"Es que el maratón de Londres está patrocinado por una empresa (Virgin) que ofrece viajes al espacio", aclara el keniano, entre risas, al tiempo que reconoce que obtener la victoria en ambas pruebas sería "lo más grande" de su vida.

"Necesito ganar en Londres", asegura Kirui, más en serio, y añade que, si logra el oro olímpico en la prueba de 42,195 kilómetros, "lo primero será un tributo a (Samuel) Wanjiru (oro en maratón en Pekín 2008 y fallecido el pasado mayo), que fue el primer keniano en ganar una maratón en unos Juegos".

Antes de empezar su entrenamiento matinal entre las plantaciones de té de las colinas Nandi, Kirui había asegurado que el ritmo del día sería "medio", pero los más de 35 kilómetros recorridos en dos horas hacen que no pare de beber una gran cantidad de líquido, entre agua, bebidas isotónicas, zumos y té, para recuperar fluidos.

"Nunca lo he medido, pero creo que bebo más de 10 litros de líquido al día", apunta durante la entrevista.

Después del maratón de Londres, el próximo día 22, Kirui correrá "un par de medios maratones y carreras de 10 y 15 kilómetros, antes de los Juegos Olímpicos.

"Me harán ganar velocidad y me servirán para prepararme para el desafío olímpico", agrega, aunque el fondista, campeón del mundo de maratón en 2009 y 2011, todavía no tiene confirmado su billete para los Juegos.

Por el momento, sus sensaciones son buenas, después de haber batido el récord del circuito en el medio maratón de Barcelona, el pasado mes de febrero, con un tiempo de 1h.00:28.

Con este tiempo como referencia, o incluso concediendo algunos segundos más de margen, la proyección que hace el keniano para los 42,195 kilómetros completos es de "2h04 ó incluso 2h03". La plusmarca mundial la tiene su compatriota Patrick Pakau con 2h03:38.

Aunque Kirui no quiere pensar en récords: "Depende de cómo sea el ritmo de la prueba. No sabré si puedo conseguir alguno hasta que llegue al kilómetro 35 y vea cómo estoy de fuerzas y cuál es la velocidad (de la carrera)".

Pese a confiar en el triunfo, el atleta -que es sargento de policía aunque no ejerce- tiene los pies en el suelo y no subestima a nadie, mucho menos a "los hermanos etíopes", o a los japoneses, quienes, "si están contigo en el kilómetro 35, son una amenaza".

El corredor keniano, de orígenes humildes, es toda una celebridad en Kapsabet y los vecinos, en su mayoría agricultores o pequeños comerciantes, buscan apoyo en él: Kirui ya ha prometido arreglar un precario camino de tierra si se impone este domingo en Londres.

"Empecé a correr -rememora- en el colegio, como aficionado. Competía con chicos más altos que yo, y quedaba primero o segundo o tercero. Y si ganaba, la gente me compraba un plátano o un trozo de caña de azúcar y me ponía muy contento".

"En ese momento, yo no sabía que sería algo más", apunta el fondista, que, con el dinero obtenido con sus títulos internacionales, construyó una nueva casa para sus padres y otra para su propia familia.

Para Kirui, sin embargo, el atletismo no es sólo una forma de escapar de la pobreza en Kenia: "Veo a otros corredores que han conseguido usar su fama para concienciar sobre el sida, la obesidad. A mí me gustaría poder transmitirle a la gente que hay que frenar el cambio climático".

El deportista tiene muy claro que objetivos como ganar una medalla olímpica no se pueden alcanzar sin esfuerzo: "si quieres algo -subraya-, tienes que quererlo al cien por cien".

Sus ambiciones para las dos citas de Londres son inmensas, pero Kirui sabe contenerlas a base de paciencia: "Me he preparado bien, pero no puedo predecir por completo que vaya a ganar, porque todos (los contendientes) queremos lo mismo".

No obstante, el atleta aún no ha sido seleccionado para las que serían sus primeros Juegos Olímpicos y, de momento, integra una preselección de seis nombres, entre ellos Makau, Moses Mosop y Geoffrey Mutai.

Kirui conocerá su sino tras la prueba de este domingo en Londres, y sólo entonces podrá empezar a soñar con la corona olímpica...y con el espacio.

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