Abel se despide del Atlético convencido de que tiene arreglo

El técnico Abel Resino, que fue cesado hoy como entrenador del Atlético de Madrid tras los malos resultados encajados en Liga y en Liga de Campeones, reconoció en su despedida como entrenador rojiblanco que se va "tranquilo" y con la "conciencia tranquila".

"Ésta es una despedida. Quiero agradecer eternamente a la afición del Atlético el apoyo y el cariño que me ha prestado desde el primer día, desde que estoy aquí, y seguro que hasta hoy que me marcho. También a los empleados por la ayuda continua, y a mis ayudantes más cercanos, a los jugadores, que lo han intentado aunque las cosas no hayan salido. Y por supuesto, a la entidad que me ha permitido trabajar aquí y sentirme atlético", fueron sus primeras palabras en su adiós.    

Por eso, el de Velada explicó que se va "tranquilo". "He dado todo lo que tengo con la máxima entrega e ilusión, pero el fútbol es caprichoso. Somos un club castigado por los resultados,  pero me voy con la conciencia tranquila de haberlo intentado", recalcó.

"Deseo lo mejor a este club porque cuando me levante de esta silla seré un aficionado más del Atlético. Esto es un adiós, un hasta siempre, aunque nunca se sabe porque ya sabéis como funciona esto", subrayó en una escueta rueda de prensa.

El toledano  se mostró optimista con respecto a la situación deportiva de los rojiblancos. "Se trata de que esta situación se reconduzca. Con un par de resultados va a cambiar todo. El fútbol nos ha castigado demasiado, pero ese par de buenos resultados, nos van a aliviar a todos", inidicó.

Sin embargo, la polémica llegó cuando le preguntaron por qué no cogió ayer el teléfono al director deportivo, como había asegurado anoche García Pitarch en la Cadena Ser. "Tenía el móvil en silencio, así que le he llamado esta mañana", se limitó a comentar mientras que el directivo aclaró que sólo hubo una llamada y restó importancia al tema.