Derrotados apenas 3 veces en 47 partidos desde su consagración en Auckland en 2011, los All Blacks parecen blindados de cualquier accidente en primera fase.
En cambio, los Pumas no están cubiertos de ese paraguas victorioso y deberán cuidarse especialmente en el choque contra las ascendentes Tonga y Georgia, que sueñan con colarse entre las ocho mejores del planeta.
El choque estrella de la zona lo protagonizarán el 20 de septiembre los neozelandeses y los argentinos, que ya tiene bastante historia con los habituales duelos que se dan en las distintas ediciones del Rugby Championship, siempre con final victorioso para los oceánicos.
El campeón del mundo tendrá un programa con exigencia de mayor a menor, pues luego medirá fuerzas contra sus vecinos del Pacífico, Tonga, y más tarde ante los europeos de Georgia y los africanos de Namibia, encuentro en el que se podría ver un marcador enorme entre los superprofesionales neozelandeses y los semiaficionados namibios.
En caso de lograr el primer puesto, Nueva Zelanda chocará con el segundo clasificado de la zona D, que a priori sería Francia o Irlanda.
En la lucha por el segundo boleto de la llave, el partido clave en principio se anuncia en Leicester para el 4 de octubre, cuando midan fuerzas Argentina y Tonga.
Los Pumas, medalla de bronce en Francia-2007, han consolidado un progreso estructural considerable desde su entrada en la edición de 2012 en el torneo Rugby Championship que disputan junto a las otras tres potencias del Hemisferio Sur (Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica), al punto de derrotar a los Springboks en su tierra en julio pasado, aunque su margen de maniobra no es enorme.
Además, los tonganos siempre tienen un conejo guardado en la chistera y son capaces de generar sorpresas, como ocurrió en el Mundial-2011, donde superaron a Francia, futuro subcampeón mundial, gracias al talento en el juego de manos y su brutal fuerza física con la que alimenta a varios clubes de las profesionales ligas de Inglaterra y Francia, a imagen de Fonua, Tonga'uiha o Vainikolo.
Pero ojo, que en medio de esa lucha prometida por el segundo escalón se quieren colar los 'Lelos' georgianos, en base a su potente pack con el que reinaron en el último Seis Naciones B y una nómina plagada de jugadores del Top 14 francés con el escultural Mamuka Gorgodze como estandarte.
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