En un partido sin pronóstico claro (07h00 GMT), el América prueba sus fuerzas ante un Guangzhou Evergrande al que Scolari le ha dotado de carácter ganador desde su llegada hace unos meses.
Ahora el equipo de Cantón juega con las ideas claras. Es un bloque compacto y concentrado que deja los goles a su atacantes brasileños, Robinho, Elkeson y Ricardo Goulart.
Enfrente un América que tiene una misión: Convertirse en el primer club mexicano en alcanzar la final en 12 ediciones del torneo.
El primer paso se llama Guangzhou, el segundo sería más complicado, el Barcelona de Neymar, Luis Suárez y Lionel Messi.
"Estamos preparados para vivir estos momentos, que son únicos para los jugadores. El equipo está bien. Por suerte nos hemos ganado este lugar y hay que tratar de aprovecharlo y llegar lo más lejos posible. En lo personal me dejaré el alma en la cancha", señaló el atacante argentino Dario Benedetto.
El equipo no podrá contar con el centrocampista Javier Güemez, que sufrió una fractura de tibia en la pierna derecha el domingo, en la eliminación de Los Pumas del Torneo Apertura de México.
"Vamos a jugar con orden y buscaremos ser intensos a la hora de tratar de recuperar la pelota, tener muy claro cuándo atacar rápido y cuándo mantener más la posición", explicó el técnico Ignacio Ambriz sobre el planteamiento del domingo.
En el otro duelo de cuartos de final (10h30 GMT), del que saldrá el rival de River Plate, el favorito es el Mazembe, campeón africano, a pesar de que el Sanfrecce Hiroshima llega en una dinámica positiva.
Hace una semana logró el campeonato japonés al batir al Gamba Osaka y el jueves, en el partido de repesca del Mundial de Clubes, demostró su gran estado de forma al batir con autoridad al Auckland City (2-0).
La convincente actuación del Hiroshima, gran dominador ante un rival que el año pasado fue tercero en el Mundial de Clubes y que ha participado en 7 de las 12 ediciones disputadas, no descarta la sorpresa.
En el partido ante el cuadro neozelandés brilló, aunque no marcó, el delantero brasileño Douglas, referencia en ataque del Hiroshima.
Llegado al club esta temporada, pero aterrizado en Japón en 2010 para jugar en las filas del Tokushima Vortis, un club de segunda, explotó definitivamente en los últimos meses.
"El Mazembe es un equipo muy bueno, ya derrotó al Internacional de Porto Alegre en el pasado (2010). Pero si ganamos nos enfrentaremos a River Plate", señaló el ariete de 28 años.
Y es que no hay nadie que hable del Mazembe y del Mundial de Clubes sin recordar la gesta que logró hace cinco años, cuando se convirtió en el primer club no europeo ni latinoamericano en alcanzar la final. El Inter de Milán le paró los pies en el partido por el título.
Tras llegar a Japón el martes sin hacer ruido, el mejor equipo africano del momento espera que la solvencia de su veterano portero Robert Kidiaba, que cumplirá 40 años en febrero, y el talento de su delantero tanzano Mbwana Samatta, de 22, le lleve lejos.
pm/iga
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