América, otro fracaso que duele al fútbol mexicano

  • El escenario soñado dibujaba una actuación para el recuerdo que iniciara los festejos por el centenario del América en 2016, pero 12 minutos para el olvido ante el Guangzhou dejaron al club fuera del Mundialito, otra decepción en una competición que se atraganta al fútbol mexicano.

En 11 participaciones los clubes mexicanos nunca han jugado el partido por el título. Sus máximos logros son los terceros lugares que alcanzaron el Necaxa en la primera edición del torneo, en el año 2000, y el Monterrey, en 2012.

El América ya no podrá igualar en 2015 su mejor actuación, el cuarto puesto que logró en 2006, cuando cayó 2-1 ante el Al-Ahly de Egipto en la pelea por el tercer lugar del podio. En esta edición deberá conformarse con luchar el miércoles por el quinto puesto con el Mazembe, campeón africano.

Es difícil explicar cómo el América dejó escapar el domingo su partido ante el Guangzhou. Llegaba con más ritmo de competición que su rival, lo que demostró en un inicio arrollador de la segunda parte en el que pudo golear.

Pero llegó a la recta final con el tanto de Oribe Peralta como única renta. Entonces vino la debacle. Evidentemente Ignacio Ambriz se equivocó con los cambios, quitó a Darwin Quintero y a Dario Benedetto, su mejor hombre en el césped, para dar entrada a Osvaldo Martínez y Michael Arroyo.

"Fue un rotundo fracaso y yo soy el principal responsable", dijo Ambriz, que ya reconoció su equivocación con los cambios en la eliminación ante los Pumas en el Torneo Apertura.

En el bando contrario Scolari, que ya había retirado a Robinho tras el descanso, no tuvo reparos en sacar a otra de sus estrellas brasileñas, Elkeson, para dar entrada al chino Yu Hanchao.

Tras las sustituciones, progresivamente el América dejó de controlar el choque y empezó a conceder espacio a un Guangzhou que parecía que no tenía más gasolina, tras varias semanas sin competir.

Con el viento a favor emergió la figura de Paulinho, que protagonizó la remontada, primero con una cabalgada que supuso el primer gol y luego con un cabezazo milagroso en el descuento.

Pero lo peor de la trágica noche del América había llegado minutos antes, cuando tras el empate del Guangzhou Quintero y el capitán Rubens Sambueza, que en la víspera había anunciado su inmediata renovación, se encararon en el centro del campo.

"La intensidad está a full y las revoluciones a mil, la jugada se dio así, nunca tuvimos problemas, son cosas que te calientan porque queríamos ganar y ese fue el motivo", dijo Sambueza a los medios tras el partido.

"Con los que teníamos que pelear era con los otros, siempre que hay una disputa de esas no es de aplaudir. No podíamos solucionar nada y lo que teníamos que hacer era jugar", señaló Peralta minutos después.

Sin que hubieran pasado 24 horas de la derrota ante el Guangzhou, el América regresó este lunes a los entrenamientos. Quintero y Sambueza no iniciaron la sesión junto a sus compañeros.

Sin duda la acción del domingo, en un torneo con gran seguimiento mundial, es una mancha para el colombiano y el argentino, al que sólo le faltaba la firma para convertirse en el capitán del centenario del América en 2016.

pm/psr

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