Argentina da el gran salto

Javier Villanueva

Madrid, 19 dic.- La selección argentina de balonmano se convirtió en la gran protagonista del año, tras lograr, por primera vez en su historia, la clasificación para los Juegos Olímpicos, al imponerse a Brasil en la final de los Panamericanos de Guadalajara, que escenificaron el cambio de ciclo en este deporte en América.

Relegado a un segundo plano por el fútbol, el baloncesto, el rugby e, incluso, el voleibol, el balonmano argentino logró, al fin, escapar del anonimato con la consecución del billete para Londres, un perfecto final para el excelente curso del combinado albiceleste, que ya brilló como nunca en el Mundial de Suecia.

La duodécima plaza de los de Eduardo "Daddy" Gallardo, incluida la histórica victoria cosechada sobre los anfitriones, la temible Suecia, anticipaba ya la evolución de un equipo, condenado hasta entonces a un mero papel de figurante en cualquier competición de primer nivel.

En esta progresión, ha jugado un papel determinante la lenta, pero imparable llegada de jugadores argentinos al balonmano europeo, en particular a la Liga española -la más fuerte del mundo junto con la Bundesliga alemana-, donde militan cinco de los quince internacionales que conquistaron el oro en Guadalajara.

El central Juan Pablo Fernández, ya con experiencia en el balonmano español, se ha unido a esta nómina tras su fichaje por el Ciudad Encantada, donde coincidirá con el jovencísimo Pablo, el menor de los hermanos Simonet -Sebastián y Diego-, que tras brillar en el Torrevieja prosiguen su aventura europea en el Ivry francés.

Esta experiencia europea fue fundamental para el triunfo de los "gladiadores" en los Juegos Panamericanos, donde destronaron a la selección brasileña, la potencia hegemónica en los últimos años del balonmano americano, que ha apostado por un modelo radicalmente opuesto al argentino.

Tal y como lo confirma la presencia de tan sólo dos "foráneos", el extremo Felipe Borges y el pivote Ales Silva, que militan en España, en un equipo formado casi íntegramente por jugadores procedentes del campeonato nacional, bajo la tutela de un técnico extranjero, el español Javier García Cuesta.

Una fórmula que, sin embargo, Brasil no aplica en su selección femenina, que cuenta hasta con trece jugadoras que militan en Europa, la mayoría en equipos del máximo nivel, como las laterales Denoise Fachinello, en el Itxako Navarro, finalista de la Liga de Campeones, o Duda, enrolada en el potente Gyori húngaro.

Esta "legión" extranjera no sólo ha permitido a las brasileñas lograr el oro panamericano y la consiguiente clasificación olímpica, sino convertirse en una amenaza real al dominio europeo, como confirma la quinta plaza lograda por las del danés Morten Soubak en el Mundial disputado en Brasil, tras perder un sólo partido, ante España en los cuartos de final.

Una meta inalcanzable para el resto de las selecciones femeninas del continente americano, que, no obstante, tendrán todavía una nueva oportunidad de acceder a Londres 2012 en los torneos preolímpicos, para los que ya tienen plaza segura Argentina, en categoría femenina, y Brasil y Chile en la masculina.

El preolímpico masculino se antoja especialmente complicado para el combinado chileno, que pese al salto de calidad que le han permitido dar jugadores como Marco Oneto, pivote del Barcelona, o Rodrigo Salinas, extremo del Torrevieja, tendrá casi imposible lograr el billete ante potencias de la talla de Croacia o Suecia.

Más posibilidades tendrá Brasil, que se jugará su presencia en la cita olímpica, a la que tan sólo ha faltado en una ocasión (Sydney 2000), en los últimos veinte años, en el torneo que se disputará en España el próximo mes de abril con la selección local, Islandia y un tercer representante europeo, aún por determinar.EFE

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