Armstrong se coló en el pelotón de la Vuelta

  • La decisión del estadounidense Lance Armstrong de no ejercer su derecho a recurrir los cargos de dopaje de los que le acusa la USADA ha sido el tema del día durante la séptima etapa de la Vuelta, ya que con ello perdería sus siete triunfos en el Tour y eso acabaría para siempre con su leyenda.

José Anselmo Moreno

Alcañiz (Teruel), 24 ago.- La decisión del estadounidense Lance Armstrong de no ejercer su derecho a recurrir los cargos de dopaje de los que le acusa la USADA ha sido el tema del día durante la séptima etapa de la Vuelta, ya que con ello perdería sus siete triunfos en el Tour y eso acabaría para siempre con su leyenda.

Dicen los argentinos que a la buena suerte no hay que patearla y Armstrong siempre se abrazó a ella. Sin embargo, hubo un punto de inflexión en la carrera de este exciclista al que la fortuna siempre le cogió la mano. Desde que se rompió una clavícula en la Vuelta a Castilla y León 2009, su primera caída seria, todo cambió. Tras aquel regreso a la competición nada fue igual y ahora, el heptacampeón del Tour, camino de los 41 años, sufre como nunca.

Aunque Lance es un deportista total (ha corrido maratones con marcas asombrosas), no hay que olvidar que su figura simboliza también la lucha contra el cáncer a través de una fundación, Livestrong, que dio a conocer durante el Tour de Francia 2010.

Fue precisamente en aquel Tour cuando cambió para siempre su suerte. Armstrong se cayó entonces hasta en una salida neutralizada, algo inaudito en el ciclismo. Todo fue extraño e inusual en aquella carrera porque Lance ganó siete veces la "grande boucle" sin un solo rasguño y besó el suelo hasta en cinco ocasiones en aquella carrera.

Camino de Arenberg sufrió un pinchazo que le hizo perder cincuenta y cinco segundos respecto a Contador. En el colmo de la mala suerte, aquel día un espectador quiso ayudarle y le empezó a desmontar la rueda trasera cuando se le había averiado la delantera.

La ley de Murphy, ese aforismo que dice que cuando algo va mal siempre puede ir peor, se cebó con él durante todo el año 2010. También fue entonces cuando su compatriota Floyd Landis confesó que había utilizado productos prohibidos durante su carrera e implicó a otros ciclistas, entre ellos al propio Armstrong.

Todo aquello ha derivado hoy en la noticia de que Lance puede perder sus siete Tours. Un asunto ante el que el pelotón de la Vuelta 2012 ha preferido mantenerse muy cauteloso.

Así por ejemplo, el corredor español del Saxo Bank Alberto Contador aseguró en la salida que prefiere no juzgar nada hasta que el asunto esté completamente terminado, aunque dijo que Armstrong "siempre mostró una fortaleza y una cabeza formidables".

Por su parte, el exciclista Fernando Escartín precisó que no se consideraría "subcampeón de un Tour" tras lo sucedido hoy. Y es que con la decisión del norteamericano de no ejercer su derecho a recurrir los cargos de dopaje, Escartín subiría un peldaño en la carrera de 1999, en la que quedó tercero. Otro español, Joseba Beloki, pasaría a ser el ganador del Tour de Francia 2002 en el caso de que a Lance se le retirasen todos los títulos.

Eusebio Unzue, director del Movistar, consideró "lamentable" la posibilidad de que el exciclista estadounidense pueda perder los siete Tours de su palmarés. "Con lo que sabemos creo que tenemos que ser prudentes y esperar, pero está claro que no es una buena noticia para el ciclismo", subrayó.

Esta tarde la Vuelta 2012, cuya primera etapa llegó a una plaza de toros, "ha muerto" en un circuito de velocidad. Hoy también "ha muerto" una parte de la historia del ciclismo, la leyenda de Lance Armstrong.

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