Bangkok, 1 nov.- El Mundial de fútbol sala fue inaugurado hoy en Tailandia, en un campeonato donde participarán por primera vez 24 selecciones y sin que aún se sepa con certeza cuál será la sede de la final por un problema de obras.
Brasil, ganadora en cuatro ocasiones, y España, vendedora en las otras dos ediciones celebradas, parten como los grandes favoritos para llegar a la final del torneo, que se celebrará el 18 de noviembre próximo en Bangkok.
Las instalaciones del Bangkok Futsal Arena han sido elegidas para acoger el último encuentro, pero la decisión final queda pendiente de que se completen varias obras, como el parqué del terreno de juego.
La FIFA indicó ayer que inspeccionará el centro el 5 de noviembre para ver si se cumplen todas las condiciones que han pedido y entonces emitirá una decisión.
Los requisitos son: reducir el aforo en 2.000 espectadores, procedimientos de seguridad y sistema de cámaras de vigilancia, plan de evacuación de emergencias, firmar un seguro para la instalación y terminar de colocar el entarimado de la pista.
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