Así jugó el Olimpia

Redacción Deportes 24 jul.- Así jugó el Olimpia la final de la edición 54 de la Copa Libertadores que perdió hoy con el Atlético Mineiro en Belo Horizonte.

Martín SILVA: Figura del encuentro hasta que Leonardo Silva empató la serie 2-2. Temprano neutralizó con éxito un venenoso remate a distancia de Ronaldinho Gaucho, y frustró dos más del talentoso creativo en el segundo tiempo, cuando los brasileños buscaban igualar. En la tanda de penaltis nada pudo hacer.

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Julio MANZUR: Gravitó en el área como un barreminas y tras 40 minutos de refriega pareció el garante de la tranquilidad de su portero. Pero sobre el final del segundo tiempo fue expulsado por una falta violenta sobre Alecsandro. A partir de su salida se desmoronó el esquema defensivo del técnico Ever Almeida.

Herminio MIRANDA: Defendió con uñas y dientes cada vez que se asomaron en el área Ronaldinho, Jo y Bernard. Fue una de los más aplicados en el fondo hasta que el ímpetu de los brasileños rompió los esquemas del equipo asunceno. En la agonía del alargue evitó un gol claro que tuvo en sus botas Alecsandro. Abrió la tanda de penaltis y entregó su remate a Víctor, que salió tres pasos adelantado.

Salustiano CANDIA: Se aplicó en la marca asfixiante pero careció de claridad para dar salida. Sus anticipos en la marca le pasaron la factura sobre el fin del segundo tiempo y en la jugada del gol fue sorprendido pegado al césped, sin reacción. Con remate nervioso anotó en los penaltis.

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Ricardo MAZACOTTE: Mucha lucha planteó por el carril derecho pero falló en la entrega del balón y poco ayudó para quitar presión a su defensa.

Nelson BENÍTEZ: Trabó un duro pulso con Jo y Ronaldinho, que indistintamente cambiaban de posición. Como el argentino Mazacotte, poco pudo ayudar a dar salida a su equipo.

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Wilson PITTONI: Su creatividad se vio eclipsada por la celosa presencia en la mitad de Josué y Pierre. Pero derrochó gran energía hasta el punto de que fue uno de los que más corrió. Una de sus cualidades, el tino en los remates con balón parado, pasó inadvertida.

Eduardo ARANDA: Pasó difíciles momentos con el menudo Bernard, que en varias jugadas mano a mano trató de hacerlo ver más lento. Optó por parapetarse en el fondo, arropado por sus demás compañeros para evitar la cesión de espacios. Cumplió en la extrema definición de los penaltis.

Alejandro SILVA: Intimidó con su continua veloz carrera de la izquierda al centro del área pero no encontraba receptores libres. A los 33 tuvo una oportunidad clara de clavar el primero pero el remate final salió mordido.

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Juan Manuel SALGUEIRO: el uruguayo deambuló sin generar mucho peligro por el frente de ataque, aunque cumplió en su labor de mantener entretenidos a la defensa del Mineiro.

Fredy BAREIRO: A los 18 minutos perdió un gol hecho a su medida, con los marcajes a la espalda y el portero indefenso, pero su remate salió débil.

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Matías GIMÉNEZ: El argentino entró por SILVA con la misión de congestionar la mitad de la cancha pero pareció mostrar que aún no estaba plenamente recuperado del cuadro gripal que le impidió entrenarse con regularidad. Su remate al palo en los penaltis sentenció la suerte del Olimpia y entregó el inédito título al Atlético Mineiro.

Juan Carlos FERREYRA: Entró por BAREIRO. Se deshizo del guardameta tras un lanzamiento profundo pero resbaló de manera increíble cuando solo le restaba rematar a la portería solitaria para empatar el partido. Marcó con angustia en los penaltis.

Jorge BÁEZ: Entró por SALGUEIRO para cerrar la cortina, pero poco después el Atlético Mineiro fijó el 2-2 y empató la serie para extender la final al alargue.