Si por Cristiano Ronaldo fuera, el Real Madrid no hubiera ganado la Liga este miércoles. Al menos, no desde el punto de penalti. El portugués falló su segunda pena máxima seguida, la segunda en una semana, después de la que les eliminó de la Champions ante el Bayern.
Lo curioso del tema, que quedará en anécdota si el Real Madrid temina ganando en San Mamés, es que llevaba 13 penaltis seguidos anotados en Liga. Que sumaba 22 penas máximas consecutivas sin fallo. Y que Gorka Iraizoz es el primer penalti que detiene en Primera División. Cosas de la estadística.
Óscar Rodríguez
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