La primera parte entre colchoneros y leones fue un monumento al 'quiero y no puedo'. Buenas intenciones, mucha brega y muy poco fútbol. El poco que hubo lo puso un turco, Turan, que puso la pimienta al duelo, hasta entonces muy soso, entre dos equipos que aspiran a los puestos de Champions, pero que están acusando el esfuerzo de jugar dos partidos a la semana entre Liga y Europa League. Al final, ganó el Atlético 2-1 y se acerca al objetivo de la segunda competición europea al menos (la Champions aún está a tiro de dos partidos), que los bilbaínos tienen garantizado por ser finalistas de la Copa del Rey.
Turan realizó la mejor jugada de la primera parte tras dejar sentado a Íñigo Pérez en el área y sacar un centro que no remató Falcao por poco. Después, realizó un chut lejano que atajó Gorka Iraizoz, dio un pase al hueco que no aprovechó Adrián, bien marcado por Javi Martínez en esa acción, y dejo varias acciones con internadas que se disiparon en el último momento, pero ya era algo en un partido en estado comatoso. Se veía con ganas al otomano.
Tras el descanso, le llegó el premio. Incisivo, un pase suyo en profundidad llegó a Adrián, y el rechace de Iraizoz al remate del delantero lo aprovechó Falcao para marcar el primer gol del Atlético y del partido. Para que todo pasara, tuvo que mediar el error de San José, gravísimo. La alegría iba por barrios.
El central acababa de salir por Ander Herrera y quedó en evidencia en la primera jugada en la que tuvo que intervenir. Se resbaló en el peor momento y permitió que el balón llegase a Adrián. Es más, después estuvo lento y Falcao llegó antes que él al rechace pese a estar más lejos al principio de la jugada.
San José, un manojo de nervios
En el minuto 67, San José volvió a ser el protagonista negativo de su equipo. No supo por donde le entraba Adrián de lo desorientado que quedó con sus amagos. La jugada no acabó en gol porque Iraizoz sacó los remates del delantero del Atlético y de Falcao, pero la cara del defensa era un poema.
Vio una amarilla por un agarrón a Falcao poco después de que el árbitro le perdonara la amonestación por otra acción anterior. Al final, mientras Turan era ovacionado por el público al ser sustituido, el defensa cambiaba de banda, pero en la izquierda tampoco encontró su sitio. Marcelo Bielsa no debió quedar nada contento con su trabajo y seguramente algo le diría en el vestuario. Hay partidos para olvidar y otros para recordar. Que se lo digan a San José y Turan.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios