Los Wallabies se impusieron en el Villa Park de Birmingham a Los Teros con un equipo de suplentes, y se colocaron momentáneamente en cabeza del Grupo A, el más duro del Mundial, con nueve unidades, empatado con Gales pero con mejor diferencia de puntos, delante de Inglaterra, que lleva seis.
Australia, que ha jugado hasta ahora con los dos equipos más débiles de la llave, Fiyi y Uruguay, deberá ahora dirimir con Inglaterra, el próximo domingo en Twickenham, y Gales, el 10 de octubre en ese estadio londinense, las dos plazas de la llave que conducen a cuartos de final.
La victoria de Gales contra Inglaterra el sábado en Twickenham ha puesto mucha emoción a la llave y todo es posible.
Irlanda, por su parte, sumó su segundo triunfo del Grupo D, aunque el partido decisivo llegará el 11 de octubre en Cardiff contra Francia, en un duelo para decidir el primero de la llave, una posición que tiene como premio evitar a Nueva Zelanda, probable ganador del C, en cuartos.
En el tercer partido de este domingo, Escocia se impuso sin problemas a Estados Unidos por 39-16 en Londres, con cinco tries, y lidera el grupo B con 10 puntos, con tres de ventaja sobre el favorito de la llave, Sudáfrica, al que se enfrentará el sábado.
Uruguay, por su parte, poco pudo hacer ante el bicampeón Australia, con el que perdió por 65-3.
Australia pudo haber conseguido un resultado más amplio si su apertura Quade Cooper hubiera estado más acertado en las conversiones de los tries, fallando seis de las once.
Uruguay intentó imprimir velocidad y dinámica al partido desde el principio, con un gran juego de manos, pero Australia tacleó todas las incursiones de Los Teros e hizo valer la fuerza física de su pack para imponerse en los duelos y aprovechar la velocidad de sus backs.
"Queríamos marcar un try pero era muy difícil, estábamos ante Australia, el número dos del ránking. Estamos un poco decepcionados por no haberlo logrado. Tenemos que trabajar en los dos partidos que nos quedan para ver si lo podemos marcar", dijo el capitán uruguayo, Santiago Vilaseca.
Los Teros, con un plantel amateur y solo cuatro profesionales, logró llegar al descanso con una desventaja de 31-3, pero no pudo mantener el compromiso físico en el segundo.
"Todavía hay mejoras que hacer y llegar al nivel que queremos", dijo muy crítico, el seleccionador australiano Michael Cheika.
Irlanda, por su parte, ganó a Rumanía por 44-10 en el estadio londinense de Wembley, donde se volvió a batir el récord de asistencia en un partido de rugby, con 89.267 espectadores.
El XV del Trébol sumó además un punto de bonus ofensivo tras anotar seis tries ante una selección rumana muy inferior, sumando diez unidades en el grupo D, uno más que Francia.
El Estadio de Wembley, la sede habitual de la selección inglesa de fútbol, es el recinto con mayor capacidad en este Mundial, aunque ya no hay más partidos previstos a disputar en el complejo londinense.
El anterior récord era de 89.109 espectadores en el partido que disputaron la semana pasada las selecciones de Nueva Zelanda y Argentina.
psr/mcd
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