Un trámite intrascendente, que se iba a convertir en una fiesta, acabó convirtiéndose en una pesadilla en el Camp Nou. Debía ser el día en que Messi superaba a Muller, ante su afición. Pero la hinchada azulgrana observó horrorizada como Leo quedaba tendido en el juego en el minuto 87 tras no disputar la primeraparte.
El argentino no es de los que se tiran. No es de lo que se duelen sin razón. No finge. Y los gestos de dolor que se le vieron auguran lo peor. No se movió el argentino prácticamente del cesped y tuvo que entrar la camilla motorizada para llevarse a Messi ante un Camp Nou que contenía la respiración.
El transcurso de un partido intrascendente
Salió el Barça a dominar el partido, pese a afrontarlo con un buen número de canteranos. No se notó al principio que faltaban los titulares. En los diez primeros minutos, rara vez entró el Benfica en contacto con el balón.
Sin embargo en la primera ocasión que lo hizo, a punto estuvo de marcar. En un pase filtrado, tres jugadores del Benfica se quedaron solos ante Pinto. Lima que conducía la jugada pecó de egoísta en la finalización y cruzó demasiado la pelota, cuando tenía todo a favor.
La ocasión atemorizó al Barça que dio un paso atrás. El cuadro luso, que necesitaba ganar para asegurarse la clasificación empezó a creérselo. Ola John volvió loco en la banda a Planas y Lima tuvo hasta tres ocasiones para marcar.
Tras dos ocasiones del Barça, en las botas de Tello y Rafinha, el asedio del Benfica continuó. Ola John tuvo la más clara de la primera parte tras un recorte en el área, su tiro desde el vértice de la chica, cuando no tenía oposición, lo sacó a córner Pinto. El Barça pedía a gritos el descanso. 11 tiros había hecho en la primera parte el Benfica y solo dos el club azulgrana.
La reanudación no fue balsámica para los de Vilanova y el Benfica era el que más cerca estaba del gol. En el segundo minuto de la segunda mitad, a punto estuvo de clavar la bola en la escuadra Nolito.
Messi salta al terreno de juego
Con algo más de 10 minutos de la segunda parte cumplidos Tito ordenó a Messi despojarse del chándal. El argentino ingresó en el terreno de juego por Rafinha con más de 50.000 mil almas esperando que el de Rosario superase el récord de Muller. Los tiros iban a ir por otros derroteros muy distintos
Buscó su gol Messi para igualar al 'Torpedo' Muller. Pero precisamente en la mejor ocasión para marcar, tras regatear el portero se rompió. Ya había superado a Artur e intentó hacer un escorzo para meter el balón en la portería. Paró el portero del Benfica, pero el público estaba conteniendo el aliento, al ver al astro argentino en tirado en el césped.
Quedaban pocos minutos para el final, pero el partido poco importaba. La camilla motorizada se tuvo que llevar a Messi del terreno de juego con ostensibles gestos de dolor.
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