Barcelona se vuelca con la final de la Copa Davis

La elección de Barcelona como sede de esta eliminatoria entre España y la República Checa originó una gran polémica, con los propios jugadores implicados, entre las distintas federaciones territoriales para albergar la final. Además de la Ciudad Condal, Valencia, Málaga y Tenerife también optaron a albergar esta cita, aunque éstas dos últimas se quedaron pronto sin opciones al no cumplir los requisitos mínimos exigidos por la Federación Internacional de Tenis.

Finalmente Barcelona fue la sede escogida, y el Sant Jordi se presenta como un escenario ideal para la ocasión. El ayuntamiento barcelonés ha destinado más de dos millones de euros de inversión, de los cuales un millón corresponde al canon que la ciudad debe pagar a la Federación Española por ser la sede elegida, mientras que el resto, 1,2 millones de euros, servirá para organizar la final.

El consistorio se embolsará el 40 por ciento de la recaudación por taquillaje, mientras que la RFET se quedará con el 60 por ciento restante, por lo que el Ayuntamiento calcula que el coste real de la final será de un millón de euros por los ingresos que tendrá a través de varios conceptos, al margen del impacto económico que siempre genera un evento de estas características para una ciudad.

Además del 'Village', se organizarán actividades paralelas alrededor del Sant Jordi, con una gran zona comercial, dos pistas de entrenamiento cubiertas y un aparcamiento con 10.826 plazas para coches y 220 para autocares para facilitar la llegada de los aficionados, que deberán rascarse el bolsillo para presenciar la final.

El precio de las entradas oscila entre los 100 y los 340 euros, según la situación en el pabellón del Sant Jordi. De esta manera, encontramos hasta seis posibles zonas a diferente precio: Primera categoría fondo (340 euros), primera categoría lateral (300 euros), segunda categoría fondo (270 euros), segunda categoría lateral (220 euros), tercera categoría fondo (160 euros) y tercera categoría lateral (100 euros).

La compra del abono da acceso a todos los partidos que se disputarán durante los tres días de competición de la Davis entre España y la República Checa.

La RFET puso a la venta 5.500 entradas del total de 16.500 espectadores que podrán asistir a la final. El resto de abonos corresponden a la venta a través de las distintas Federaciones Territoriales, a los patrocinadores, a la ITF, y a la Federación de Tenis de la República Checa, el equipo rival.

En concreto, 3.000 entradas están reservadas para compromisos federativos (invitaciones, autoridades o patrocinadores). A la ITF le corresponden 1.500 abonos, mientras que a la Federación checa se le reserva un total del 10 por ciento del aforo como equipo visitante, algo más de 1.500 entradas.

Por otro lado, el público, además de animar a sus jugadores, también tendrá un papel activo en la organización del evento. Los aficionados, a través de la red social de 'facebook', podrán escoger las canciones de presentación en la pista de cada uno de los jugadores y del capitán del equipo de Copa Davis, Albert Costa.

Entre todos los aficionados que envíen sus propuestas, se sortearán camisetas y recuerdos firmados por los jugadores, que de esta manera verán como en su entrada en la pista les acompañara una música elegida por sus 'fans'.