"La firma de los contratos se realizó en el Coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana, en un ambiente cordial y sin protocolos, a solo 48 horas de la partida del trío para incorporarse a sus nuevos clubes", dijo el portal de Radio Habana Cuba.
"Me siento súper contento, estoy por las nubes y mi familia está feliz y orgullosa", dijo Rivero, de 21 años, 2,04 metros de estatura y nuevo fichaje del Tabaré de Uruguay.
Considerado el mejor basquetbolista cubano de la actualidad, Rivero reveló que su "sueño es jugar algún día en la NBA con el Miami Heat", al que consideró como "uno de los mejores clubes de la NBA y en el que brilló mi ídolo, Lebron James".
Por su parte, Jústiz, el jugador más alto del país, un zurdo de 2.10 metros y próximo a cumplir 22 años, manifestó sentirse "muy bien y estimulado" y se comprometió a "dar lo mejor para que se sigan abriendo puertas" para los demás jugadores de la isla.
"Lucharé con mi nuevo club (Estudiantes de Concordia, Argentina) como mismo lucho por mi país", añadió Jústiz, mientras que Granda, de 30 años y contratado también por el Tabaré de Uruguay, dijo haber cumplido un "sueño" y se mostró esperanzado en que los fichajes continúen para que "el nivel del baloncesto en Cuba levante, que bastante falta nos hace".
Los tres jugadores, que acaban de competir con la selección cubana en el Preolímpico FIBA Américas, donde la isla perdió sus cuatro partidos, viajarán el próximo miércoles a Uruguay y Argentina desde La Habana, según Radio Habana Cuba.
El baloncesto es el tercer deporte, después del béisbol y el voleibol, en el que deportistas cubanos fichan en clubes profesionales, luego de que el gobierno de la isla autorizó en 2013 las contrataciones en el exterior.
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