Bélgica, país de acogida de futbolistas de origen hispano

  • La liga de fútbol belga se está convirtiendo en un atractivo destino para jugadores españoles que tratan de escapar de las actuales dificultades financieras de los clubes, y para jóvenes futbolistas latinoamericanos que buscan ganar experiencia en el competitivo mercado europeo.

Alfredo López Calbacho

Bruselas, 26 oct.- La liga de fútbol belga se está convirtiendo en un atractivo destino para jugadores españoles que tratan de escapar de las actuales dificultades financieras de los clubes, y para jóvenes futbolistas latinoamericanos que buscan ganar experiencia en el competitivo mercado europeo.

Para muchos profesionales del balón, el extranjero ha sido una oportunidad para salir de la delicada situación económica de muchos equipos, como es el caso de César Arzo, un defensa castellonense que juega actualmente en el Gante (noroeste de Bélgica) y que cumple su cuarta temporada en este club.

Arzo explicó a Efe que su llegada a Bélgica "fue complicada", debido a que en aquella época "acababa de nacer mi hijo y mi esposa seguía en España y no nos veíamos mucho. No fue fácil".

"Los futbolistas españoles están a la escapada, y Bélgica es uno de los destinos más llamativos. Están muy avanzados; es un país en el que se vive muy bien, exceptuando el clima, pero funciona muy bien", señala Arzo.

Para comunicarse con el personal del club y con resto de jugadores del equipo, el defensa español indica que "hablamos en inglés o francés, porque el neerlandés es complicado de aprender", y afirma que el trato con empleados y compañeros "es muy bueno".

Arzo señala que en Bélgica "hay tres o cuatro equipos muy profesionales, parecidos a los equipos medios en España" y reconoce que la liga belga "es más ofensiva", a diferencia de España donde "los equipos no quieren perder".

La Liga Jupiler, nombre de la competición belga, también es un trampolín para muchos jugadores jóvenes de Hispanoamérica pues aquí adquieren experiencia y después dan el paso a ligas de mayor de envergadura como la española, inglesa, italiana o alemana.

Es el caso del argentino Leandro González Pírez, de 21 años y que emprendió la aventura belga hace dos meses procedente del River Plate bonaerense y que afirma que "más adelante, me gustaría saltar a otra liga más importante".

En Bélgica, dijo a Efe el argentino, "el fútbol es más dinámico, no hay tanta transición en el medio del campo. Es un sistema más abierto, no tan cerrado atrás".

Otro de jugador con experiencia en el fútbol belga y que luego recaló en una liga mayor ha sido el delantero colombiano Carlos Bacca, de 27 años, que tras jugar un temporada en el Brujas, fue traspasado al Sevilla FC a principio de esta temporada.

Matías Suárez, delantero argentino del Anderlecht desde 2008, es hoy una pieza clave en el equipo y en 2012 logró la "Bota de Oro", galardón que reconoce al mejor jugador del año en Bélgica.

Suárez es el primer argentino y también suramericano en recibir este premio belga, gracias en buena medida a su gran capacidad goleadora, lo que ha despertado el interés de clubes como el Sevilla y el CSKA de Moscú.

Compañero de Suárez en el Anderlecht y uno de los pilares del equipo, es el centrocampista ofensivo venezolano Ronald Vargas, quien fue operado de su rodilla izquierda a finales del mes de julio y por el momento se recupera de una rotura de ligamento cruzado.

La nómina de profesionales españoles del fútbol podría ser más numerosa de no haberse producido las destituciones de entrenadores como Víctor Fernández (Gante) y Juan Carlos Garrido (Brujas).

Fernández, que como entrenador del Real Zaragoza ganó una Copa del Rey y una Recopa de Europa en los años 90, se hizo cargo del Gante a principios de 2013, pero fue destituido el 30 de septiembre después de un balance de tres victorias, cuatro empates y dos derrotas al comienzo de la temporada.

Arzo, que estuvo a las órdenes de Víctor Fernández en el Gante, afirma que Fernández "tenía un proyecto a largo plazo, pero en cuanto los resultados no acompañan, el club no tiene paciencia".

Garrido, exentrenador del Villarreal, llegó al Brujas en noviembre de 2012 y fue destituido en septiembre porque su equipo no se clasificó para la Liga Europa tras caer ante el Slask Wroclaw.

Garrido explicó a Efe que su experiencia durante un año en el fútbol belga fue "muy positiva" tanto por "la acogida de la afición", que califica como "muy apasionada", como por el club.

Como diferencias entre el fútbol español y el belga, Garrido destaca que la liga española "está dominada por Real Madrid y Barça", y en Bélgica hay "cuatro o cinco equipos con opciones de ser campeones hasta el último día", lo que hace más atractivo el campeonato.

Garrido señala que el fútbol belga está un periodo de "gran progresión, sobre todo por el trabajo en el fútbol base" en dónde se cuida el balón y en donde se hace hincapié en el "juego colectivo", y subraya que "vienen más jugadores de gran nivel".

Los nombres de Fellaini, Kompany o De Bruyne, además de Courtois y Alderweireld que juegan en el Atlético de Madrid, son ya muy conocidos para los aficionados, y la prensa sigue de cerca la evolución del delantero Romelo Lukaku, que marcó los dos goles ante Croacia que le dieron a Bélgica el billete para el Mundial.

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