Benfica 1-2 Chelsea, final Europa League: Ivanovic prolonga la maldición lusa y le da el título a los 'spanish blue'

    • Un gol del defensa serbio en el descuento le dio el trofeo a un Chelsea que supo aprovechar sus ocasiones.
    • El Benfica, que el fin de semana perdió la liga portuguesa, se despidió de la manera más dura de una Europa League en la que volvió a sufrir la maldición de Béla Guttmann.

El Benfica atacó, pero el Chelsea marcó. Así se puede definir una final de Europa League tensa y emocionante pero también dura y sufrida. Un gol de Ivanovic en un córner cuando se había cumplido el minuto noventa de partido le dio el título al equipo de Rafa Benítez. Antes Cardozo había igualado desde el punto de penalti el tanto inicial de Torres. Los 'blues' serán durante una semana campeones de Europa y, a la vez, campeones de Europa League. Los lusos vuelven a quedarse a las puertas de un trofeo europeo.

Dos nombres resuenan tras el partido en toda Europa. Por un lado, el del defensa serbio Branislav Ivanovic, autor del segundo y decisivo gol. El lateral es el héroe de un Chelsea que se cura del duro año con un título europeo. El otro nombre es el de Béla Guttmann, entrenador de fútbol que dirigió al Benfica a principios de los años sesenta. Tras ganar dos Copas de Europa con el equipo luso y no conseguir un aumento de sueldo, se marchó del club dejando una frase que aún resuena en Da Luz: 'sin mí, el Benfica no ganará un título europeo en cien años'.Efecto gaseosa del Benfica

Y lo cierto es que desde el principio del partido parecía que la maldición estaba presente en el césped del Ámsterdam Arena. El primer cuarto de hora del Benfica fue, simplemente, maravilloso. Jugó rápido, presionó y llegó hasta el área de Cech. Sólo le faltó el gol.

Tras sobrevivir a ese bombardeo luso inicial, el Chelsea equilibró el partido, buscando siempre la portería rival con acciones rápidas, sin muchos toque. Ni Mata ni Lampard podían poner pausa a un equipo descontrolado y desubicado en el terreno y al que sólo la timidez ofensiva del Benfica salvó de ir con desventaja en el marcador al descanso. Los portugueses chutaron seis veces en el primer tiempo, pero ninguna vez entre los tres palos.

Y, como el que perdona mucho lo acaba pagando, en la segunda parte apareció Torres, para ejecutar al Benfica. El fuenlabreño corrió más que Luisao y controló un balón que venía desde Cech. Se plantó ante el portero rival y, tras esquivarle, marcó a puerta vacía.

Pero el Benfica no bajó los brazos. El equipo siguió igual, presionando y buscando el área contraria. Cardozo, el mejor del equipo luso, se encargó de animar a sus compañeros. Precisamente él fue quien empató el partido. Lo hizo transformando un penalti tras mano clara de Azpilicueta, el tercer español del 'Spanish Chelsea'.

Pero ahí acabaron las buenas noticias del Benfica. Garay se lesionó en el minuto 76, obligando a Jorge Jesus, entrenador del equipo, a realizar el tercer cambio. El Chelsea siguió aguantando atrás, con un Cech inspirado y con la diosa fortuna de su lado. Incluso los 'blues' pudieron ganar antes el partido de no ser porque el palo repelió el tiro de Lampard desde lejos.

Cuando parecía que el partido se iba a prórroga, apareció Ivanovic. Se elevó en el segundo palo. Le ganó la partida a todo el mundo y alcanzó a rematar un balón que venía del córner. No giró la cabeza y el balón salió despedido hacia el palo opuesto, pillando a contrapié a Arthur, que sólo pudo seguir con la mirada cómo el balón describía una parábola antes de colarse en su marco.

Era el definitivo 1-2 con el que el Chelsea cerraba el partido y con el que alargaba la maldición de Béla Guttmann. Los ingleses son, en estos momentos, campeones de la Champions League y de la Europa League, algo que ocurre por primera vez en la historia. Con este título, los 'blues' le ponen un broche de oro a una temporada irregular.

Mostrar comentarios