Bermúdez ('Camper'): "Esta es, sin duda, la etapa que tenemos que ganar"

  • El coruñés Roberto 'Chuny' Bermúdez de Castro, segundo patrón del 'Camper' hispano-neozelandés, líder de la cuarta etapa entre Sanya y Auckland (Nueva Zelanda), la segunda base del barco, ha señalado que "llegar a casa es importante".

Redacción deportes, 22 feb..- El coruñés Roberto 'Chuny' Bermúdez de Castro, segundo patrón del 'Camper' hispano-neozelandés, líder de la cuarta etapa entre Sanya y Auckland (Nueva Zelanda), la segunda base del barco, ha señalado que "llegar a casa es importante".

"Después del aplazamiento de la salida hemos encontrado muchos menos viento. Quedaba mucho mar de fondo del viento anterior, que fue muy fuerte, pero nosotros ya no lo hemos cogido por ahora y aún tenemos que llegar al Estrecho de Luzón", dijo.

El paso del estrecho será clave. "Pasar entre dos islas es mucho más rápido. Habrá viento y corriente y montará mucha ola pero esperemos que sea poco tiempo. Después del Estrecho y hasta el próximo way point (punto de paso obligado) son muchas millas, como unas 3.000 (5.500 Km.) y siempre te da más opciones para subir pero por ahora y como viene el viento del Noreste, navegaremos en un través", indica el gallego.

"El aplazamiento de la salida quizás perjudicó algo al 'Telefónica' porque antes de la parada iba primero con viento bastante estable. Tras la parada y salir 17 horas después a ellos no les beneficio, puesto que el viento era muy flojo y apenas teníamos velocidad. No lo sé muy bien, pero igual si que les pudo perjudicar".

Desde el 'Telefónica' español su patrón, Iker Martínez, comentaba al respecto de la maniobra de ayer: "El viento cambió mucho de frente y tuvimos que virar. Aparentemente no era una mala señal, pero fue sólo algo local y tuvimos que salir de esa zona y alinearnos de nuevo con los tres de cabeza, pero esta vez en su popa. Una lástima, porque tenía buena pinta lo que estábamos haciendo".

"Estamos teniendo un viento algo caótico, así que más vale que nos armemos de paciencia porque puede que esto no sea más que el principio de unos días de locos. No hay mucho viento, pero el barco se mueve bastante por las olas y la adaptación a los primeros días así es difícil", concluyó.

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