Vitoria, 3 jun.- La derrota del Caja Laboral en el quinto partido de semifinales ha cerrado la temporada 2011-12 para el equipo vitoriano que ha estado marcada por las lesiones que le han impedido estar en condiciones de pelear por los títulos.
El equipo baskonista ha visto pasar de lejos un año más la posibilidad de lograr algún título, ya que el resultado en la liga, el batacazo en la Euroliga, donde no llegó a jugar el Top 16, y caer en semifinales de Copa del Rey son un discreto balance para un conjunto que aspiraba a más.
Este buen sabor en la competición nacional de haber llegado a forzar el quinto partido ante el Real Madrid es el mejor momento del curso en la Liga Endesa después de ocho meses con problemas físicos, lesiones y fichajes frustrados que impidieron ver a un equipo redondo desde el inicio.
El más grave contratiempo del Baskonia este curso llegó con la lesión de cadera de Maciej Lampe en julio que le llevó a pasar por el quirófano y no empezar a jugar hasta el mes de febrero.
Con la baja del que iba a ser el bastión del nuevo juego interior se abrieron una serie de fichajes que no llegaron a cuajar y que siempre dieron una sensación de equipo incompleto.
Jugadores como Kevin Seraphin, Joey Dorsey, Vladimir Golubovic tuvieron una presencia testimonial y dejando al juego interior en condiciones precarias.
Esta falta de contundencia en el juego interior desembocó en el primer revés serio del curso cuando el equipo se quedó fuera de la segunda fase de la Euroliga por vez primera en once años y lo hizo a manos del vecino bilbaíno, algo que en el Baskonia siempre incrementa el dolor.
Tampoco en la Copa del Rey los de Ivanovic tuvieron un papel brillante tras ganar en cuartos de final al debutante Lagun Aro y caer en semifinales ante el Regal Barcelona.
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