Carlos Delgado dice estar "sembrado" en el Salón de la Fama tras retirarse

San Juan.- El expelotero Carlos Delgado, máximo jonronero puertorriqueño en las Grandes Ligas, aseguró hoy tras anunciar su retiro que está "sembrado" en el Salón de la Fama del Béisbol.

"Estoy sembrado. Ahora hay que esperar que voten. Es como yo me siento", resaltó Delgado hoy en una rueda de prensa celebrada en un hotel de San Juan, donde anunció su retiro por complicaciones con tres operaciones que tuvo en los pasados 18 meses.

Delgado, quien se despide de la pelota con 473 cuadrangulares y posicionado 30 en la historia de las Grandes Ligas, resaltó que el Salón de la Fama "es el máximo honor para un pelotero".

Indicó que aunque no cree que algún pelotero juega para llegar al Salón de los Inmortales en Cooperstown, Nueva York, para él "sería un honor" que la Asociación Americana de Cronistas de Béisbol lo seleccionen en cinco años, primer año como elegible.

"No tienes control por los que votan. Yo bateé y jugué. Sí es importante y un privilegio", recalcó Delgado, quien jugó por 17 temporadas vistiendo el uniforme de los Azulejos de Toronto, Marlins de la Florida y Mets de Nueva York.

Delgado se uniría al Salón de la Fama junto a Roberto Clemente, Orlando Cepeda y Roberto Alomar como los únicos tres peloteros peloteros en tan exclusivo lugar.

El expelotero nacido en Aguadilla (noroeste) culminó su carrera con promedio de bateo de .280, además de ser el máximo impulsador de carrera ente los puertorriqueños con 1.512, total de bases (3.976) y extra bases (974).

El exinicialista participó en dos Juegos de Estrellas, recibió el premio Hank Aaron por ser el pelotero más productivo en la ofensiva en el 2000 y el Premio Roberto Clemente por su labor tanto dentro como fuera del terreno.

"Ante ustedes, mi familia y amigos, anuncio mi retiro del béisbol", expresó Delgado.

Delgado, de 38 años, es además uno de los tan solo quince peloteros en conectar cuatro cuadrangulares en un partido. Esto lo hizo para los Azulejos en 2003.

"Llevo dos años entrenando, pero recientemente traté como por enésima vez de volver a competir, pero no hay más nada. Saben que no soy persona de grandes discursos ni muchos protocolos. Todo empieza y tiene su final", abundó.

Reconoció que retirarse "es difícil como ser humano y atleta", porque en ese momento es en el que los deportistas saben que "tus facultades no son las mismas.

Señaló que ahora se dedicará a mantenerse activo "para ayudar y promover el béisbol", deporte que dijo le dio "esa pasión para hacer otras cosas", entre ellas, presidir la Fundación Extra Bases, la cual anualmente contribuye a darle dinero a organizaciones sin fines de lucro.

Delgado agradeció a su papá que "siempre me empujaba" y a su mamá porque "me inculcaba a recordar que el béisbol no todo es en la vida", y por lo que le enseñaron tanto fuera como dentro de los estadios de pelota.

Por su parte, Cao Delgado, padre del jugador, dijo que "nunca pensó" que el día del retiro de su hijo fuera a "disfrutar tanto", al quien describió como "un artesano del deporte".

"Los padres vivimos a través de los hijos. Carlos era el más organizado, disciplinado y el que estaba dispuesto a soportar a hacer lo que yo le dijera", dijo.

Delgado representó a Puerto Rico en las ediciones del Clásico Mundial de Béisbol de 2006 y 2009, y en la Serie del Caribe de 1995, cuyo equipo boricua fue descrito como 'El equipo de ensueño' por haber tenido a otros peloteros como Roberto Alomar, Edgar Martínez, Juan 'Igor' González, Carlos Baerga y Rubén Sierra.

La última ocasión que Delgado jugó en Puerto Rico fue en la temporada 2009-2010 con los Gigantes de Carolina.