La tarea no era fácil. El hombre que ha estado con 600 o 700 mujeres, como cuenta en un libro. El futbolista que cuando llegó al Real Madrid cambió el fútbol por la buena vida, los entrenamientos por las juergas y los partidos por las comidas, hasta desarrollar más la tripa que los bíceps. El futbolista por el que nadie daba ya un euro, llegó a la Sampdoria y protagonizó un milagro.
Cassano está en forma, es uno de los futbolistas más determinantes del Calcio, y tiene bastantes posibilidades de ser mundialista este verano. Y de ello no tiene la culpa su nuevo equipo, sino su chica. Carolina Marcialis, según revela el semanario L’Espresso y reproduce ‘La Gazzetta’, es la culpable de que Cassano haya sentado la cabeza y haya resucitado para el fútbol.
Y no sólo para el fútbol. El díscolo jugador se lleva ahora bien con todo el mundo, hace mucho que ya no se mete en líos, y está dispuesto a cambiar su vida hasta el punto de atarse a una jugadora de waterpolo de 18 años.
La boda, para este verano si Marcelo Lippi no lo aplaza. Está en su mano.
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