Cesc diseña la remontada del Arsenal

  • Era el protagonista indiscutible antes del Arsenal-Barcelona y todos hablaban de él, pero a Cesc le costó cumplir con las enormes expectativas. Desde la línea de creación del equipo londinense, el magnífico centrocampista español puso su toque de calidad en la jugada que tumbó al conjunto azulgrana en el Emirates Stadium, y que deja la eliminatoria de octavos final de Champions muy abierta.
Cesc Fábregas, en una imagen de archivo
Cesc Fábregas, en una imagen de archivo
Jorge Ramírez Orsikowsky

Tuvieron que pasar 82 minutos para que Cesc demostrase por qué se encuentra entre los futbolistas más codiciados del continente europeo. Entonces, con el partido roto, el capitán de los 'gunners' montó un contragolpe letal con un pase largo a Nasri que cortó como un puñal la zaga rival. Después, el atacante francés de sangre argelina asistió al ruso Arshavin, quien superó a Valdés con un toque sutil. La ONU del equipo inglés devolvió la fe a los aficionados del Arsenal.   

Hasta ese momento, el papel de Cesc había sido discreto para lo que se espera de él. Si bien estuvo presente en el inicio de casi todas las jugadas de ataque de su equipo, no mostró la jerarquía que con frecuencia demuestra en el centro del campo, la parcela del césped en la que se decide el guión de los partidos.

A favor del capitán del Arsenal hay que decir que sus compañeros no le apoyaron todo lo necesario en el círculo central. Busquets, Xavi e Iniesta ganaron durante muchos minutos la batalla a Song, Wilshere y el propio Cesc. El equipo local vivió de las galopadas de Walcott y Nasri, aunque luego Van Persie fallaba una y otra vez.

En la primera mitad, su mayor aportación en ataque fue un pase al nueve de su equipo que despejó Abidal antes de que el holandés rematase. Además, un chut que dio en Piqué y poco más de relevancia salvo que Cesc fue el que más corrió de su equipo. Ganas no le faltaron, ni espíritu de sacrificio, y prueba de ello son los 12,6 kilómetros que recorrió.

El Arsenal impone su físico en la segunda parte

Sin el balón, Cesc sufría, y para entrar en contacto con él retrasó un poco su posición. Ya en la segunda parte, el futbolista de Arenys de Mar intentó poner la primera piedra en los contragolpes del Arsenal, que físicamente se mostró más fuerte y gracias a ello pudo derrotar al Barcelona, que fue de menos a más en la primera mitad, y que en la segunda pudo sentenciar la eliminatoria para acabar con la lengua fuera y un marcador adverso, que no definitivo.

Quizá lo mejor para Cesc, además del resultado, ha sido que no se ha lesionado. La pasada temporada sufrió una fisura de peroné tras marcar de penalti el gol del empate contra el Barcelona y no pudo jugar en el Camp Nou, el estadio en el que sueña triunfar en un futuro próximo. Salvo otro percance físico, podrá jugar en el estadio azulgrana.

Cesc es del Barcelona de corazón, pero también un profesional. Hace un año no pudo llevar al Arsenal a la siguiente ronda de Champions, y esta vez espera tomarse cumplida venganza aunque enfrente estén muchos de sus amigos de la selección española e incluso de su infancia en La Masía.

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