La euforia de la Copa América ha ido perdiendo fuerza en el comentario diario de los chilenos en los cafés o bares de las ciudades de este país que por primera vez supo en julio pasado lo que era celebrar un título de selecciones.
Ahora, con Brasil en la mira, los dirigidos por el argentino Jorge Sampaoli inician un nuevo clasificatorio mundialista con el objetivo de mostrar ese fútbol de toque y presión con que logró un espacio en el 'mundo fútbol'.
Pero ni esto parece haber subido el fuego en el interior de los millones de chilenos que durante la Copa América suspiraron por La Roja, ya que ahora, una gran parte de ellos parece no mostrar mayor interés en el fútbol.
Una encuesta de la prestigiosa empresa Adimark, la misma que ha causado dolores de cabeza a la presidenta Michelle Bachelet tras anunciar la reducción de su popularidad a un inédito 22%, sentenció que apenas el 45% de los chilenos tenía interés por el fútbol, mientras que al resto simplemente no le importa.
El sondeo reveló además que apenas un 13% de los chilenos practica fútbol, mientras que gran parte de la población ha mostrado poco interés por acudir domingo a domingo a ver a sus equipos, principalmente a los tres más grandes: Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica, en manos de sociedades anónimas que han encarecido las entradas y las trasmisiones de los partidos.
"Hoy, con las Sociedades Anónimas, los clubes son de otros. Existe un desconocimiento del torneo, ya sea por los costos de contratar canales deportivos Premium o las complejidades de ir al estadio en familia debido a la violencia. Todo esto configura un escenario adverso que provoca distancia", explicó a la AFP Andrés Parra, sociólogo deportivo de la Universidad Central.
La Roja ha sacado la cara por el fútbol chileno desde que en el 2010, de la mano del mítico DT argentino Marcelo Bielsa, volvió a un Mundial tras 12 años. De ahí para adelante el rendimiento ha sido óptimo hasta llegar al título continental en julio pasado.
Con un equipo plagado de estrellas que siempre han respondido, el pueblo chileno ha encontrado en su selección algo en que creer e identificarse, dejando atrás una vida de fracasos deportivos, por eso es que las entradas para el partido con Brasil, el jueves, están prácticamente agotadas y se esperan más de 47.000 personas en el estadio Nacional de Santiago.
"Las entradas para (ver a) Chile se venden rápidamente, es por ser quizás el único espacio que nos une en identidad, una victoria común, un espectáculo con cierta valoración social. Me atrevo a decir que no es un público en busca de fútbol, sino un público en busca de identidad", afirmó Parra.
Con el fútbol criollo no ocurre lo mismo. Los partidos rara vez convocan a más de 10.000 espectadores, y sólo los llamados partidos clásicos (Colo Colo-Universidad de Chile) logran reunir lo que la selección chilena congrega comúnmente.
A esto se suman los fracasos que los equipos chilenos han mostrado en los torneos internacionales como la Copa Libertadores o la Copa Sudamericana, en cuyas ediciones de este año ninguno de ellos llegó a octavos de final.
La encuesta de Adimark refleja claramente esta realidad: mientras el 90% de los encuestados dijo ser fanático de algún club, apenas el 12% dijo haber ido al estadio en los últimos tres meses.
Colo Colo, el único equipo chileno en ganar la Copa Libertadores de América, en 1991, es el de mayor hinchada, con 44,8% de los consultados.
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