Cristiano dio señales de fatiga en el Mundialito y le pidieron que desconectara

Cristiano Ronaldo se marchó de vacaciones agotado. El portugués ha completado cinco meses a un ritmo físico y mental muy alto que ha pagado en los últimos partidos de diciembre. Sobre todo en el Mundial de clubes, donde no hizo gol en ninguno de los dos encuentros (Cruz Azul y San Lorenzo) y le faltó chispa. El madridista ofreció algunas señales de fatiga que, según fuentes del club, se explican de la paliza que viene arrastrando desde el pasado 12 de agosto. Es el día en el que se vació para ganar la Supercopa de Europa al Sevilla en Cardiff. Hizo dos goles, corrió más que nadie, no paró y su inicio de pretemporada no fue normal para un jugador que apenas llevaba una semana de pretemporada. Desde entonces no descansó. La Supercopa de España contra el Atleti y los partidos de Liga, Champions y los de la selección le han exprimido.

Tan solo ha dejado de jugar los dos encuentros de la Copa del Rey contra el Cornellà y el de Anoeta en la Liga. Se ha vaciado porque, según cuenta, se encontraba en un buen momento y estaba en racha. No ha querido parar. Ancelotti le ha quitado en momentos puntuales. Así ha ido ofreciendo unos resultados espectaculares que le han llevado a marcar 25 goles en la Liga. Tan solo ha dejado de marcar contra el Liverpool en el Bernabéu y en Málaga. Ha extrañado que se fuera sin hacer gol en el Mundial de clubes.

Ancelotti y los médicos le recomendaron cuando se fue de vacaciones que descansara física y mentalmente porque su ritmo estaba siendo altísimo y ahora vienen un mes de enero igual de exigente y un febrero en el que se reanuda la Champions. Su última gran exhibición fue contra el Celta, el 6 de diciembre, en un partido que acabó tres a cero con un 'hat-trick' suyo. Luego marcó al Ludogorets e hizo dos tantos en los últimos diez minutos en Almería. Pero aquí ya empezó a dar síntomas de fatiga. Tanto desgaste lo acusó en el Mundial que se disputó en Marrakech.

El descanso le tiene que valer para recuperar fuerzas y energías. Le sucedió algo similar la temporada pasada. Fue de más a menos hasta acabar el año. Se marchó de vacaciones y llegó con más fuerza. Empezó el año 2014 con dos goles al Celta (6 de enero), marcó al Betis (18 de enero), al Granada (25 de enero) y su racha se cortó con la expulsión en Bilbao (2 de febrero). Estuvo sin jugar tres encuentros (Villarreal, Getafe y Elche) y cuando reapareció hizo gol en los cinco siguientes partidos de Liga (Levante, Malaga, Barcelona, Sevilla y Rayo)