Cruzar a nado el Estrecho: un clásico veraniego

  • El cruce a nado de las aguas del Estrecho de Gibraltar ha pasado de ser un reto para muchos deportistas a convertirse en un clásico veraniego debido al elevado número de nadadores que todos los años acuden a esta zona para intentar inscribir su nombre en el palmarés de esta prueba.

Rafael Peña

Ceuta, 24 jun.- El cruce a nado de las aguas del Estrecho de Gibraltar ha pasado de ser un reto para muchos deportistas a convertirse en un clásico veraniego debido al elevado número de nadadores que todos los años acuden a esta zona para intentar inscribir su nombre en el palmarés de esta prueba.

Los aproximadamente quince kilómetros que separan las costas de Tarifa (Cádiz) de las de Ceuta o Marruecos son un aliciente para muchos nadadores, que aprovechan las buenas condiciones meteorológicas para probar suerte en estas aguas.

La prueba, que habitualmente era cruzada por menos de una veintena de deportistas entre los años 1999 y el 2003, ha adquirido tal dimensión que ya se registran anualmente más de 60 cruces, e incluso 106 como récord en el año 2010, según los datos facilitados a Efe por la Asociación de Cruce a Nado del Estrecho de Gibraltar (ACNEG), que homologa los registros.

La temperatura del agua, la niebla, el tráfico de buques y las corrientes, además de los mareos y los vómitos, son algunos de los aspectos que condicionan este cruce que se concentra generalmente en los meses veraniegos.

La distancia más corta va desde Punta Oliveros en Tarifa (Cádiz) hasta Punta Cires (Marruecos), con 7,8 millas (14,4 kilómetros), pero generalmente los nadadores nadan entre 10 y 12 millas (18,5 a 22 kilómetros) de media debido a los múltiples factores que influyen en los cruces.

La dimensión internacional de la prueba es otro de los aspectos destacados. Nadadores de 48 países han completado ya este reto, entre ellos de lugares tan dispares como Irán, Malasia, Japón, Taiwán, India, Australia, Puerto Rico, Uruguay, Perú, República Dominicana y numerosos países del centro de Europa.

Los españoles, según los datos recabados por Efe, son los que encabezan este reto y entre ellos destaca el gaditano Antonio Gil Bravo, que ha realizado el cruce ya en nueve ocasiones, la última el 16 de agosto del pasado año.

Se han completado ya un total de 694 cruces, de los cuales 378 han sido sin traje de neopreno, otros 288 con esta prenda para protegerse de la baja temperatura del mar, 14 cruces por relevos y otros 14 más en la modalidad de ida-vuelta o triple cruce.

El nadador griego Georgios Charcharis tiene el récord absoluto, con 2 horas y 16 minutos, establecido el 24 de agosto del 2009, mientras que en el apartado femenino la australiana Penélope Palfrey es la mujer que ha cruzado más rápido al hacerlo en 3 horas y 3 minutos el 4 de junio del 2010.

Entre los múltiples registros y curiosidades destaca también el triple cruce realizado por el español David Meca Medina, quien invirtió 14 horas y 5 minutos el 4 de julio del 2008 para completar un reto que está al alcance de muy pocas personas.

Este año ya se han producido más de una decena de cruces y se esperan muchas más para los meses de julio y agosto. El clásico del verano, en cuanto a natación, ya está servido.

Mostrar comentarios