David Arroyo: "Ganar el Giro es el sueño de cualquier corredor"

David Arroyo tiene por delante 3 etapas para consagrarse. Pero menudas tres jornadas. Los Dolomitas hacen acto de presencia en esta edición del Giro. Viernes y sábado con puertos y más puertos, y la jornada final del domingo con una crono (15,3 kilómetros) en Verona.

El de Talavera de la Reina tiene una ventaja de 2:27 sobre Ivan Basso y medio minuto más sobre Cadel Evans, los que se perfilan como principales rivales. El de Caisse d'Epargne se muestra confiado en poder rematar la faena. El español nos cuenta sus sensaciones antes de afrontar la recta final del Giro.

Tras no perder demasiado tiempo en la durísima cronoescalada de Plan de Corones con el resto de favoritos. ¿Ha salido reforzado ante ello?

- Mis previsiones personales hablaban de ceder entre un minuto o minuto y medio con Basso y Evans, por lo que me siento con más confianza después de la cronoescalada. Al principio salí dosificando, ya que el día anterior hice un reconocimiento del recorrido y tuve la oportunidad de ver que la segunda parte, en tierra, se le podía atragantar a muchos corredores.       

Ahora llega lo más duro y sobre todo lo definitivo. De las etapas que restan, ¿cuál es la que ve más complicada?

- A priori, la jornada más complicada parece la del Mortirolo con final en Aprica, ya que el paso de Gavia, al ser un puerto largo y tendido, va mejor a mis características. No me cabe duda que mis rivales, y especialmente el Liquigas con su gran equipo, van a intentarlo hasta el final.

¿Se ve con fuerzas y con el respaldo del equipo para estas últimas jornadas?

- Me siento bien y al equipo le doy la nota máxima por su actuación en la fuga de L´Aquila, que me llevó a ser líder y después al estar protegiéndome en todo momento. Además, Urán hizo una buena cronoescalada en Plan de Corones y confío en que me pueda echar una mano para lo que queda.

De los rivales más cercanos, ¿a quién ve más fuerte? ¿a quién teme más?

- A priori, Basso y Evans parten casi en igualdad de condiciones, con diferencia que les van a animar hasta el final. Son ciclistas de gran talla, pero además hay un grupo de gente por detrás como Sastre, Scarponi, Nibali o Vinokourov que si se sienten bien también pueden intentarlo para subirse al podium o hasta donde puedan llegar.

¿De verdad se ve capaz de ganar el Giro?

- La verdad es que faltan pocos días y uno poco a poco se va creyendo lo que podría definirse como un sueño de fábula. Dicen que el maillot da alas y en mi caso me noto bien y hasta más sonriente y contento todavía (risas).

¿Qué significaría acabar con la maglia rosa en Verona? ¿Ha soñado alguna vez con eso?

- Es el sueño de cualquier corredor, de cualquier ciclista que siendo chaval empieza a montar en bici. En mi caso, la mayor parte de mis años he estado al servicio de diferentes líderes, como Beloki, Pereiro y Valverde y ahora se me presenta una oportunidad única para estar delante, ya sea ganando o estando entre los tres mejores.

Es una pregunta algo dura, pero en caso de ganar el Giro, ¿teme que pueda intentar quitarle valor a esa victoria por haber conseguido tanto tiempo en una escapada? Algo como lo que le sucedió a Pereiro en su día….

- En este Giro está habiendo de todo, se está dando una carrera abierta; de ciclismo a la ofensiva en la que han pasado muchas cosas. La etapa de L´Aquila, donde se dio la fuga, no fue casualidad sino producto del trabajo de los equipos que íbamos delante: Caisse, Cervélo y Sky, principalmente y que el pelotón nos dejó hacer. Al fin y al cabo el Giro es la suma de todos los tiempos y tuvimos el acierto de estar delante en un día clave y rayar a buen nivel hasta ahora.