Acapulco (México).- El español David Ferrer, sexto de la clasificación mundial, reconoció hoy que es una meta muy difícil volver a ser uno de los cuatro mejores tenistas del mundo y por eso se limita a disfrutar su juego.
"Está difícil, hay grandísimos jugadores, fui el cuatro del mundo (en mayo del 2008) y volver ahí parece muy complicado, quiero disfrutar y aguantar los años que me quedan", dijo el jugador, después de debutar con una victoria por 6-1 y 6-3 sobre el rumano Adrian Ungur en el Abierto Mexicano de tenis.
Ferrer, a punto de cumplir 29 años, venció el pasado mes de enero a su compatriota Rafael Nadal, número uno del mundo, en el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, en el que llegó a semifinales.
Al referirse a esa victoria y a otras sobre los mejores jugadores del mundo, dijo estar orgulloso de su carrera. "He jugado con grandísimos rivales y he podido ganar algunas veces", señaló.
Este lunes, el alicantino mostró buen nivel para superar a Ungur en Acapulco, Pacífico mexicano, pero se negó a hablar de sus propósitos en el torneo, el principal de América Latina, porque prefiere ir paso a paso.
"Me veo jugando el miércoles contra el mexicano Santiago González, no veo más allá porque lo demás queda lejos, hay que pensar día a día", dijo.
Después de jugar en Acapulco, Ferrer será una de las cartas principales del equipo español en la serie de Copa Davis contra Bélgica el primer fin de semana de marzo y al hablar de ese compromiso, lo calificó de difícil.
"Jugaremos fuera de casa y eso es complicado, ellos están acostumbrados a las pistas rápidas y será difícil; la Davis es muy especial, jugar por tu país es lo más grande y estoy motivado", concluyó.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios