Deportivo 2-0 Celta: Lucas fulmina a unos celestes irreconocibles

Dépor y Celta se enfrentaban en Riazor en el primer derbi gallego de la temporada. Se trataba del mejor encuentro entre blanquiazules y celestes de la última década por el buen momento de ambos. Sin embargo, en A Coruña solo compareció el Dépor que fulminó a un Celta impasible durante todo el partido con un gol de Lucas en la primera mitad. Víctor le ganó la táctica a Berizzo y la ciudad herculina estalló de felicidad. Su victoria fue justa.Un Dépor muy superior

El derbi, como era de esperar, comenzó eléctrico. En los primeros instantes, el Dépor impuso su mayor intensidad y Lucas Pérez falló lo infallable recogiendo un balón suelto en el punto de penalti ante Sergio Álvarez.

El primer aviso no despertó a un Celta que tenía numerosos problemas para elaborar su habitual fútbol de toque. El centro del campo estaba ahogado, y un gran desborde de Aspas en la banda izquierda que el 'Tucu' Hernández remató erróneamente, no fue más que una excepción en el pobre fútbol de los de Berizzo.

El Dépor no creaba ocasiones claras, pero cada vez que pasaba de tres cuartos de campo, la sensación de peligro era patente.
Tanto fue así que en un gran pase hacia Álex Bergantiños, encrustrado en el centro de la zaga celeste, llegó el tanto local.

Sergio salió rápido a cubrir el tiro del centrocampista gallego, pero el rechace le cayó al goleador Lucas, que no desaprovechó la ocasión para sumar su octavo gol en lo que va de campeonato.

El panorama era ideal para el Dépor, pero fútbol es fútbol que diría Vujadin Boskov, y en la acción siguiente Fernando Navarro derribó a Iago Aspas provocando un penalti claro.

La responsabilidad de tirarlo era para Nolito. La estrella del Celta podía poner las tablas en el marcador en el minuto 24, pero su disparo fue mejorable y Germán Lux despejó el cuero cerca de su poste derecho.

La parada del meta local reforzó todavía más la idea de los de Víctor, que incluso pudieron aumentar su renta en una contra en la que Lucas pecó de generosidad al intentar dar un pase atrás a Jonathan Rodríguez.

A partir de ahí, el Celta dominó más el balón, pero su posesión fue estéril. El tridente ofensivo no recibía pases en condiciones para intentar hacer daño a la zaga blanquiazul.

Augusto, muy retrasado, no podía generar el habitual vistoso fútbol vigués, y tanto el 'Tucu' Hernández como Wass siempre se veían muy presionados por sus rivales.

En definitiva, el Dépor se fue al descanso con un marcador justo y el Celta con mucho que reflexionar.Con la posesión no se gana

El Celta salió apretando en el segundo acto. Orellana intentó varias internadas por su lado en los primeros instantes, pero ninguna de ellas consiguió nada más peligroso que un córner.

Paulatinamente, el Dépor recuperó el control del partido, lo que no quiere decir que tuviese necesariamente la pelota. Replegados y saliendo a la contra como fin primero y último, los de Víctor siguieron desconcertando a los vigueses.

El mayor ejemplo de ello fue cuando en dos pases, el esférico le cayó a un Jonathan Rodríguez que se fue por velocidad de Fontàs y batió al portero visitante. Sin embargo, la Divina Providencia descendió a Riazor desviando un balón que ya parecía gol después de rozar en las piernas de Sergio.

Para el colmo celeste, uno de sus mejores hombres en el encuentro, Fontàs, se lesionó en el minuto 57 y Planas entró en su lugar desplazando a Jonny al puesto de central.

El encuentro se inclinó hacia una clara tendencia de monopolio del cuero vigués frenta a un repliegue infranqueable coruñés. Berizzo, que normalmente tarda en mover sus fichas, fue a por todas dando entrada a Guidetti por Pablo Hernández arriesgando todavía más en el medio campo.

Esta sustitución no dio un giro de tuerca a la película, pero la referencia del sueco era siempre una opción para el Celta. El Celta tocó y tocó hasta la eternidad, pero los vigueses no encontraon el camino.

Aspas probó a Germán Lux por primera vez en todo el partido en el minuto 83 con un tiro sin malicia y no hubo tiempo para más, bueno sí, para el gol tonto de la jornada.

Jonny despejó hacia la portería y Sergio, indescriptiblemente, no estaba en ella. El gol del central en propia puerta en el que Sergio fue el total protagonista sentenció un encuentro para el Celta. 2-0 y primer asalto de la temporada para el Deportivo.