San Sebastián (España), 12 dic.- El delantero de la Real Sociedad Diego Ifrán afronta el último tramo de su segunda lesión de rodilla integrado ya a los entrenamientos con el equipo, con el objeto de coger ritmo de competitivo y poder jugar en la segunda parte de la temporada.
El futbolista uruguayo no ha tenido suerte con las lesiones. De hecho, llegó a San Sebastián tras sufrir una dolencia en el ligamento cruzado cuando jugaba en su anterior club, el Danubio, pero ello no fue óbice para que la dirección deportiva decidiera su contratación, ya que veían en él un jugador con espléndidas perspectivas.
Su futuro casi estaba ya hecho con la Lazio italiana, pero esa lesión fue determinante para aterrizar en el equipo donostiarra, que tenía en ese momento a su compatriota Martín Lasarte como entrenador, clave en poder convencer al jugador para venir a la Liga española.
En ese momento, Ifrán estuvo ocho meses sin poder jugar y se integró al equipo al sexto mes de su operación, plazos recortados en esta ocasión en varias semanas, lo que permite al jugador de 26 años ser optimista.
La rotura del ligamento cruzado volvió a atravesarse en su carrera profesional en julio de 2013, en plena pretemporada blanquiazul, cuando se dañó la plastia utilizada en su primera intervención, que se usó para reparar su problema de rodilla en 2010.
Ahora, cinco meses después de su segunda operación en la misma zona, afronta la última parte en el césped de Zubieta, aunque su entrada en las convocatorias todavía tendrá que esperar como mínimo hasta enero de 2014.
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