Diego Ribas, ante la hora de la verdad

  • El brasileño Diego Ribas se enfrenta el próximo sábado, en el partido ante el Real Madrid, a su gran reto esta temporada y es una de las esperanzas del Atlético de lograr un buen resultado en el Santiago Bernabéu.

Madrid, 24 nov.- El brasileño Diego Ribas se enfrenta el próximo sábado, en el partido ante el Real Madrid, a su gran reto esta temporada y es una de las esperanzas del Atlético de lograr un buen resultado en el Santiago Bernabéu.

Nadie duda de la cualidades del centrocampista, de 26 años, pero Diego, un trotamundos desde su salida del Santos de Brasil en 2004, está a falta de un golpe en la mesa en un escenario de entidad que le catapulte como una gran figura en una liga como la española.

Desaprovechó el jugador la oportunidad que se le presentó en el Camp Nou en la sexta jornada del campeonato, de la que el Atlético salió escaldado con un 5-0 en contra.

Y ante el Real Madrid, Diego gozará de un escaparate inmejorable para intentar lucirse. Para asumir toda la responsabilidad ante la probable ausencia del colombiano Radamel Falcao, que llegará muy justo, tras la lesión que sufrió en el músculo abductor menor del muslo derecho.

Si el curso pasado era el argentino Sergio "Kun" Agüero el encargado de poner la magia en el Atlético, este año debe ser Diego el encargado de hacerlo. El futbolista del que pueda salir en cualquier momento un regate espectacular, o un pase de gol. Alguien que pueda inventarse algo de la nada.

Diego ha sido internacional con la selección de Brasil en 28 ocasiones, en las que ha marcado dos goles, pero desde 2007 no cuenta en la absoluta de su país. Por eso, aceptó de muy buen grado su militancia en el Atlético y en la liga española, que espera sea el trampolín para volver a ser una pieza importante en la "canarinha".

Diego jugó tres temporadas en el Santos (2002, 2003, 2004), y desde allí emigró a Europa para vestir las camisetas de Oporto, Werder Bremen, Juventus y Wolfsburgo. Fue en el Werder donde el fútbol de Diego resonó en Europa. Tres temporadas (2006-2009) con 84 partidos y 38 goles en la Bundesliga fueron su mejor legado. Además, participó en dieciocho partidos en la Liga de Campeones, con cinco dianas, y diecinueve de Liga Europa, en los que marcó ocho.

Al Juventus de Turín le llamó la atención el rendimiento del jugador y lo fichó en 2009. Pero en el equipo italiano Diego no resaltó, ni tampoco en el Wolfsburgo, en el que un enfrentamiento con el técnico Felix Magath provocó su salida y su desembarco en el Atlético.

A pesar de su largo recorrido por Europa, Diego disputará ante el Real Madrid su primer derbi en el "Viejo Continente" en un duelo de alta intensidad en el que el Atlético reclamará su presencia para echarse el equipo a la espalda.

"Es un partido especial, más aún cuando juegas con el Atlético. Tenemos que prepararnos muy bien, sabemos que ellos son los favoritos, tenemos que tenerles mucho respeto y vamos para ganar el derbi",declaró el jugador el pasado domingo después de que el Atlético venciese al Levante (3-2).

"El Real Madrid es un equipo que lleva mucho tiempo junto y no hay tantos jugadores nuevos como en nuestro equipo. Cuando se cambia mucho se necesita tiempo. El Madrid no era tan bueno el último año como está siendo ahora. Son más fuertes en este momento que nosotros, pero nosotros tenemos mucha calidad y cuando jugamos nunca lo hacemos para perder. Vamos a ir a hacer un gran partido", añadió.

El entrenador, Gregorio Manzano, trabaja durante la semana para que sus jugadores salgan "concentrados al cien por ciento" en el Bernabéu y para que se aislen de la machaconas estadísticas, que le conceden un papel perdedor contra el "eterno rival" desde hace doce años.

Con Diego también diseña el técnico un trabajo especial. Quiere de él más protagonismo en un partido de las características de las del sábado. La afición también se lo exige y ha depositado en él sus esperanzas. El Atlético lo necesita. De su juego depende, en gran parte, su posibilidades de éxito. EFE.

Mostrar comentarios