El Atlético asalta San Mamés y asegura batalla por la Liga a Barcelona y Madrid

    • Los tres candidatos al títulos lograron la victoria, el equipo azulgrana con un penalti polémico, los rojiblancos son un buen partido y los blancos con facilidad.
    • La clasificación sigue liderada por el Atlético, a un punto del Barcelona y tres del Real Madrid.
1-2. El Atlético y Diego Costa aguantan el liderato con un recital en Bilbao
1-2. El Atlético y Diego Costa aguantan el liderato con un recital en Bilbao
Ulises Sánchez Flor

El Atlético se le ha subido, definitivamente, a las barbas del Barcelona y el Real Madrid. El equipo del 'Cholo' es el gran triunfador de una jornada que le era, sobre el papel, favorable a los chicos de Ancelotti. Los rojiblancos dieron un zarpazo en San Mamés con un partido redondo. La autoridad con la que se impusieron al Athletic hace pensar que tienen fuerzas para llegar a la meta y ganar esta Liga.

El Atlético empezó perdiendo y con autoridad, esfuerzo y fe se llevó tres puntos de oro de Bilbao. Dio una lección de lo que es un equipo con una mentalidad colectiva envidiable, que está por encima de cualquier individualidad sin que ello suponga que tienen un déficit de calidad. Un soberbio Diego Costa, un titán, se comió a los leones y todo el ejército de boinas verdes que tiene por detrás le empujaron a sembrar el pánico en La Catedral. Es un líder fuerte que responde ante la adversidad. Un paredón de Courtois evitó el empate. Otra de sus claves.

La jornada había empezado con el derbi catalán. El Barcelona sufrió para ganar un partido que deja polémica. Ganó por un penalti señalado por una mano en una jugada en la que Neymar deja dudas si, previamente, toca el balón con el pecho o con su brazo. Clos Gómez pitó penalti y Messi no falló. En la primera parte los espanyolistas reclamaron un penalti de Mascherano a Javi López por un manotazo.

El Barça padeció un infierno en Cornellà ante un Espanyol aguerrido, fuerte en el marcaje y físicamente a un altísimo nivel. Anuló el toque y las posesiones del equipo del 'Tata', que en la primera parte tuvo hasta tres ocasiones claras de Neymar. Falló el brasileño. Tampoco tuvo un buen día Messi. El partido se rompió con esa jugada polémica del penalti. El Barça mejoró algo en la segunda parte, con un disparo al larguero de Piqué, pero si lo tenemos que comparar con el Atlético, su próximo rival en la Champions, se puede decir que los del 'Cholo' llegan mejor.

La noche la cerró un melancólico Bernabéu y un Real Madrid herido en su orgullo. Las victorias de Atleti y Barça, acompañadas con el aguacero que cayó sobre la capital, dejaron una imagen vacía de las gradas del estadio (60.000 espectadores). Hubo media entrada. La afición no se animó. Los de Ancelotti, en este ambiente lluvioso y desangelado, jugaron con más orgullo y profesionalidad que brillantez.

En la primera parte se volvió a ver el mal que le ha privado de sumar algún punto en los dos últimos partidos (Barcelona y Sevilla). El equipo tiene facilidad para llegar y crear ocasiones, pero ha perdido eficacia. Benzema y Bale fallaron dos goles claros. Lo arregló Cristiano Ronaldo, el de siempre, que apareció como un rayo por el carril central para aprovechar un pase de Bale y superar a tres defensas para batir de tiro cruzado a Rubén. El portugués hizo saltar las alarmas minutos después cuando se quedó tendido en el suelo quejándose de su rodilla. Sufre una tendinitis en el rotuliano que le hace jugar con molestias.

El Rayo Vallecano, fiel al estilo de Paco Jémez, fue un equipo abierto, que dejó espacios. Lo mejor que le podía suceder a un Real Madrid que tiene dificultades para atacar a los equipos que se le encierran. Este Real Madrid, rabioso por que ni Atleti ni Barça fallaron, se empleó a fondo en la segunda parte. Necesitaba ganar y convencer. Se aplicó en ataque y consiguió el segundo gol, el de Carvajal, tras una buena combinación por la banda derecha. Cristiano Ronaldo, en plan generoso, asistió a Carvajal para que fusilara a Rubén. Un minuto más tarde el Rayo estrelló un balón al poste de Diego López, en la mejor ocasión de los de Jémez, que nunca renunciaron al ataque.

Con el Rayo debilitado, el Real Madrid siguió corriendo como si fuera perdiendo. Una buena galopada de Di María la culminó Bale para poner el tercero. La goleada le puede valer al equipo de Ancelotti para recuperar esa autoestima que tenía antes del Clásico y que le hacía ser el favorito para ganar la Liga. El galés vio el pastel y se fue a por él. Se comió a un Rayo blandito. Con muchos espacios se subió a su moto y destrozó al rival con esa velocidad tan arrolladora que le caracteriza. Marcó el cuarto en una carrera en la que se cruzó más de medio campo. El equipo blanco siguió en modo arrollador. A la fiesta se sumó Morata con un golazo para poner la 'manita' de su equipo. Clavó el balón por la escuadra. El canterano lo celebró por todo lo alto. Lo necesitaba.

Quedan siete jornadas y los proximos enfrentamientos volverán a medir las posibilidades de los tres aspirantes al título. El Real Madrid visita Anoeta, el Barcelona recibe al Betis y el Atlético de Madrid se enfrenta al Villarreal en el Calderón. Antes, entre semana, hay Champions con un Barcelona-Atleti en el Camp Nou y un Real Madrid-Borussia Dortmund en el Bernabéu.

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