Derrota ante el Udinese y siguen los problemas con el gol para el Atlético. Aunque Falcao recibió más balones cerca del área, donde realmente es peligroso, pero sus pies no acertaron con la red italiana. El cuadro rojiblanco atacó por rachas, pero Courtois tuvo una tarde de mayor trabajo que la de su homólogo Handanovic. El gol de Benatia, en el minuto 89, apuntilló a los colchoneros.
Los jugadores aparecieron y desaparecieron. Pizzi se disfrazó en los primeros minutos de Reyes y exhibió por la banda izquierda su velocidad y su habilidad en el regate. Luego se diluyó. Perea, que regresó al lateral donde no le quería Gregorio Manzano, cuajó un primer tiempo completo pero tras el descanso regaló una ocasión que pudo haber supuesto el 1-0. El genio de Diego surgió menos de lo que su equipo hubiera querido, y el Atlético lo pagó.
Tuvo ocasiones el equipo rojiblanco para definir el choque, como un derechazo alto de Falcao y un fallo a bocajarro en el segundo tiempo tras un córner. Pero en Udine, donde el viento y el frío convirtieron el partido en un duelo casi a puerta vacía, el Atlético no encontró la forma de dominar en la creación de juego al once italiano.
Pese a la derrota, hubo motivos de esperanza, como Adrián, suplente esta tarde, que volvió a aprovechar los minutos de que dispuso para mostrar su potencial. O Filipe Luis, bravo en ataque y que recuerda al lateral de antes de su lesión. Sin embargo, preocupa la imagen gris de las dos últimos partidos fuera de casa en la Europa League. Si en Rennes empataron el partido en el tramo final del choque, en Udine ha tocado vivir la otra cara de la moneda.
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