El Barcelona se venga de la Copa aplastando al Sevilla

  • El Barcelona no dio ninguna opción al Sevilla y le goleó sin contemplaciones en su visita al Camp Nou. Los de Jiménez se llevaron cuatro goles en el saco... y el mejor de su equipo fue el portero Palop. Así lo seguimos en directo.
Óscar Rodríguez

Cuatro goles como cuatro soles... y pudieron ser muchos más. ElBarcelona se proclamó campeón de invierno vengándose como esperaba de su eliminación copera, goleando asu rival y pasando por encima de un Sevilla que se presentó en cuadro enel Camp Nou ante un equipo que se exhibió como en sus mejores días.

Manolo Jiménez alineó en el Camp Nou un equipo de circunstancias, plagado de bajas: Romaric, Capel y Perotti se perdían el partido, respecto al equipo que jugó el miércoles en Copa... y eso que ese día ya llegaron con múltiples bajas. En su lugar, Valiente, José Carlos y Stankevicius, casi nada el cambio. Enfrente, un Barcelona al completo, con el once de gala, que repetía la alineación de la Copa con la única incorporación de Valdés por Pinto.

Desde el primer minuto se vio cómo iba a ser el partido: dominio absoluto de los azulgrana (habrá que ver el tanto por ciento de posesión, pero será escandaloso) ante un Sevilla agazapado en su área para que el daño fuera el menor. Palop demostró desde el minuto uno que lo del miércoles no fue casualidad y se hinchó a parar balones.

El Barça lo intentó de todas las maneras y por todos los medios. Con un Henry muy activo, al igual que Messi, y con dos laterales que se unían una y otra vez en ataque, visto que su trabajo en defensa estaba siendo escaso. Así llegaron las ocasiones, una detrás de otra: Ibrahimovic sin portero, Henry, Iniesta, Messi... hasta Puyol subía una y otra vez a rematar, pero no acertaban ante la portería contraria.

Sólo faltaba el gol, que se resistía, pero iba a ser cuestión de tiempo. Palop, incomensurable, se encargaba de retrasar la alegría azulgrana una y otra vez y fue capaz de lograrlo hasta el descanso, con paradas tremendas que daban un punto a su equipo pasados los primeros 45 minutos.

Llegan los goles

Pese a no haber marcado, el Barcelona no se precipitó tras el descanso y siguió jugando igual, buscando las bandas con la seguridad de que el trabajo bien hecho tendría su recompensa. Márquez entró por un lesionado Puyol y de sus botas salió el 1-0, ya que un centro del mexicano desde la izquierda lo remataba Piqué en semifallo, introduciendo Escudè el balón en su propia meta al tratar de despejarlo.

Jiménez, que había movido ficha en el descanso dando entrada a Duscher y a Capel, no vio rentabilizados sus cambios. Con la tranquilidad del marcador a favor, no varió el juego del Barça y Palop siguió salvando a los suyos. Además, Ibrahimovic vio cómo le anulaban un gol, de manera justa, al rematar en fuera de juego un centro de Alves.

Poco después llegó el segundo, esta vez obra de Pedro, que acababa de saltar al terreno de juego por Henry, uno de los mejores del Barça. El tinerfeño sigue en estado de gracia y la primera que tuvo terminó en el cajón, después de una magistral vaselina sobre Palop en su salida que hacía justicia a un pase de Xavi con escuadra y cartabón.

Lo que se intuía en la primera parte tomaba cuerpo en la segunda. El Barça era infinitamente mejor que su rival y el marcador, por fin, lo reconocía. Los hispalenses no daban señales de vida. Sólo se acercaron a la portería de Valdés al final de la primera parte, pero el portero azulgrana no tuvo que hacer ni una sola parada en noventa minutos.

Entre los olés del público llegaron los dos últimos goles, ambos de Messi. El primero a seis minutos del final, cuando se encontró un balón en el punto de penalty y sólo tuvo que engañar a Palop en su desesperada salida (gol número 100 del argentino con la camiseta del Barcelona). El segundo, ya en el descuento, cuando recibió un pase medido de Abidal para plantarse delante de Palop y batir al sevillista sin problemas.

El Barcelona, con una exhibición en toda regla, se llevaba por delante a un equipo que el miércoles le había dejado fuera de los cuartos de la Copa. Esta vez no hubo color. La venganza se sirve en plato frío. Al Sevilla le dieron el plato tras pasar por el congelador. Y eso que en la primera parte hubo un microondas llamado Palop...

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