El belga Van Paesschen clausura Casas Novas con un triunfo muy reñido

La Coruña, 14 dic.- El belga Constant van Paesschen ha clausurado el XXIX Concurso de Saltos Internacional cinco estrellas de Casas Novas con un reñido triunfo en el trofeo Azkar, que se decidió, con emoción y suspense, en los instantes finales.

El jinete belga puso en pie a los espectadores que acudieron al recinto hípico coruñés, que le ovacionaron tras su paso por el último obstáculo, en el que paró el cronómetro en 41,34 segundos, una décima menos que la ucraniana Katharina Offel, que había conseguido la victoria en la anterior prueba de cinco estrellas del concurso y se quedó con la miel en los labios, a punto del doblete.

De los 36 binomios que compitieron en el trofeo Azkar, diecinueve completaron la primera ronda sin penalizaciones y accedieron a la manga ganadora, en la que solo estuvieron presentes dos españoles: el número uno del ránking nacional, Sergio Álvarez Moya, que fue decimoctavo en la ronda decisiva, y la amazona Pilar Cordón, que acabó undécima.

La prueba, que repartió 90.000 euros en premios, exigía rapidez y habilidad para superar los obstáculos de un máximo de 1,55 metros de altura y el primero que compitió en la manga ganadora, el egipcio Karim El Zoghby, puso el listón muy alto a lomos de Amelia.

Quedaban todavía 18 jinetes por salir, pero su tiempo, 41,67 segundos se presentaba como firme candidato al triunfo.

De los siguientes nueve jinetes solo el mexicano Santiago Lambre amenazó la victoria del egipcio, pero paró el cronómetro en 42,56 segundos.

Se acercó un poco más el holandés Henk van de Pol, que completó el recorrido en 42,22 segundos, pero nadie lograba mejorar el tiempo del egipcio a falta de tres binomios por salir a escena.

La ucraniana Katharina Offel, con Quebracho Semilly, completó una magnífica manga ganadora y rebajó dos décimas el tiempo de El Zoghby (41,46 segundos) cuando solo quedaban por competir otros dos jinetes.

La amazona ya saboreaba la que iba a ser su segunda victoria de la tarde, pero la alegría le duró poco, el tiempo que tardó en salir a pista el belga Constant van Paesschen, que logró lo que parecía imposible y rebajó aún más la marca, hasta 41,34 segundos con Citizenguard Cadjanine Z.

La amazona suiza Jane Richard, la última en competir tras haber sido la mejor de la primera ronda, salió a pista con Pablo de Virton dispuesta a dar emoción a la prueba y lo consiguió, pero en el último salto penalizó por un derribo y, además, paró el cronómetro en 41,81 segundos, lo que le relegó a la duodécima plaza.