Sevilla, 28 feb.- La expedición del Real Betis, que este jueves superó en Rusia ante el Rubín Kazán los dieciseisavos de final de la Liga Europa, ha llegado esta tarde a Sevilla con tres horas de retraso por unos problemas con los pasaportes, con lo que del aeropuerto se fue directamente a una sesión de entrenamiento.
El club verdiblanco ha informado de que anoche la empresa de autobuses que los trasladaba por Rusia les cambió inesperadamente de vehículo y del primero olvidaron sacar un maletín con todos los pasaportes de los componentes de la expedición, por lo que hasta que se pudieron recuperar se retrasó la salida del avión unas tres horas.
Por ello, el entrenador del equipo, el argentino Gabriel Humberto Calderón, ha tenido que modificar el plan de trabajo, que en principio era el de que los jugadores descansaran unas horas en sus casas para citarlos a las 19.30 horas en la ciudad deportiva.
El retraso ha motivado que desde el aeropuerto de San Pablo los futbolistas y técnicos se hayan desplazado directamente a la instalación deportiva para desarrollar una sesión a puerta cerrada.
Este incidente complica aún más la preparación del partido que los béticos disputarán el próximo domingo al mediodía en el estadio de El Madrigal ante el Villarreal.
El club sevillano protestó mucho que el horario de ese partido, correspondiente a la jornada vigésimo sexta de la Liga BBVA, se adelantara de las 21.00 horas del domingo, como se había anunciado en un principio, a la 12.00 horas, debido al poco tiempo de recuperación del equipo tras el partido de Rusia y el largo viaje de vuelta.
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