El brasileño Alex de Souza decidió dejar el Fenerbahçe "en tres minutos"

Estambul, 3 oct.- Tres minutos es lo que tardó Alex de Souza, ya excapitán del Fenerbahçe, en tomar la decisión de rescindir su contrato con uno de los dos mayores clubes turcos, cuyos colores vistió durante ocho años, según ha relatado el jugador en su página web.

El centrocampista brasileño firmó el lunes la rescisión de su contrato, horas después de que el entrenador, Aykut Kocaman, le comunicara su decisión de apartarle de la plantilla, detalle que fue hecho público en la propia web del club.

Todo empezó con la llamativa derrota del Fenerbahçe por un 2-0 ante el modesto Kasimpasa, el sábado pasado, a lo que siguió una discusión en los vestuarios, relata Alex de Sousa.

"El lunes, el entrenador me llamó y me dijo que había decidido apartarme de la plantilla. Esto normalmente es una sanción disciplinaria, pero en este caso no parecía ser así; quise saber el motivo y el entrenador me respondió: "Yo soy el líder del equipo y tomo las decisiones. Eres muy grande y fuerte y no te puedo tener contra mis ideas en el vestuario".

El aún capitán se fue a hablar con el presidente del club, pero se encontró con que éste respaldaba las decisiones del entrenador.

"Entré en el despacho a las 16:15 y salí a las 16:18 horas: en tres minutos tomé la decisión sobre ocho años de presencia en el club", detalla el futbolista.

La decisión ha afectado a la hinchada del Fenerbahçe, que adora al centrocampista brasileño hasta el punto de que el mes pasado inauguró una estatua pública del futbolista, financiada con suscripción popular.

La mala relación entre de Souza y Kocaman llevaba meses fraguándose, con críticas en twitter del primero, por sentir que no se le dejaba jugar, y la sanciones disciplinarias correspondientes.

La prensa turca señala que al brasileño, con 136 goles conseguidos en la Liga turca, le faltaban sólo cuatro aciertos más para igualar la plusmarca del más exitoso jugador de la historia del Fenerbahçe: precisamente su actual entrenador, Aykut Kocaman.