El caso de Jessica Hardy

Madrid, 7 feb.- El caso de Jessica Hardy fue utilizado como ejemplo por la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) para mantener la teoría de que el origen del positivo por clembuterol de Alberto Contador fue la ingestión de suplementos alimenticios contaminados.

Este aspecto de las audiencias fue decisivo, ya que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) finalmente sancionó a Contador con dos años de suspensión atribuyendo como causa "más probable" del positivo la ingesta de los mencionados suplementos antes que la de carne contaminada o por transfusión de sangre.

La Asociación de Arbitraje Americano suspendió un año a la nadadora estadounidense Jessica Hardy por haber dado positivo por clembuterol durante los campeonatos nacionales de Omaha, fallo que apeló la AMA, que solicitó que la sanción se elevara a dos años.

Esta solicitud fue rechazada por el TAS el 21 de mayo de 2010 argumentando que Hardy ha mostrado "buena fe" y "ganas de colaborar" con la investigación, por lo que no consideró "necesario" incrementar la sanción.

Según la información sobre el caso Contador difundida ayer, lunes, por el TAS, la AMA puso el caso Hardy como ejemplo de que es posible que un deportista dé positivo por clembuterol a causa de un suplemento alimenticio contaminado, incluso si se compra a un fuente "aparentemente segura".

Tras el positivo, un laboratorio examinó los suplementos alimenticios que Hardy tomaba y comprobó que estaban contaminados con clembuterol. Este caso, precisaron la AMA y la UCI, confirma que el clembuterol puede encontrarse en los suplementos alimenticios.

Estos suplementos procedían de "AdvoCare", una compañía de salud y bienestar que suministraba el producto a cientos de deportistas estadounidenses.

Contador respondió que estas alegaciones señalando que él solo consumía suplementos alimenticios del Astana, además de facilitar la lista de estos productos consumidos por su equipo durante el Tour de Francia 2010, donde dio positivo por clembuterol el 21 de julio.

En un testimonio de fecha 9 de noviembre de 2010, el entrenador asistente del Astana, José Martí, y el conductor jefe, Valentín Dorronsoro, confirmaron que Contador tomaba estos suplementos alimenticios.

La AMA sostuvo que la alegación de Contador no era "verificable" y que no había aportado ningún análisis que mostraran que tales suplementos no estaban contaminados.

La AMA dedujo que "es más probable" que el positivo por clembuterol procediera de los suplementos que del consumo de carne contaminado como sostenía Contador (un solomillo comprado en una carnicería de Irún).

Contador respondió que el escenario de los suplementos alimenticios no está corroborada por ninguna evidencia, por lo que en su opinión la AMA y la UCI "no buscan la verdad" en este caso, sino sencillamente intentan obtener "una convicción" en su contra "a toda costa", una vez que han perdido "toda objetividad".

En su declaración como testigo, Contador dijo que no tomó ningún suplemento alimenticio entre los controle antidopaje del 20 y el 21 de julio, ya que los ingería en los días de carrera y no en los de descanso, como había sido el 21.

"Es, por lo tanto, imposible que el clembuterol detectado en su muestra se hubiera podido originar en un suplemento de los que tomaba", señala.

"Yo no tomo, y no los tomé durante el Tour 2010, ningún suplemento que no fuera el específicamente chequeado por el doctor y suministrado por el equipo", añadió.

Todos los corredores del Astana fueron sometidos al menos a dos controles antidopaje durante el Tour de Francia y en otras pruebas de la temporada 2010. "Sólo uno de ellos dio positivo en un control en 2010: Contador", señala el informe.

Contador aportó la confirmación por los seis suministradores de los suplementos alimenticios al Astana acerca de que ninguna de las pruebas independientes hechas a sus productos revelaron la presencia de clembuterol.