El Caso Messi y el "triángulo mágico" de los futbolistas para evadir impuestos

    • Los "derechos de imagen, las empresas propias y los paraísos fiscales" son propicios para evadir impuestos, según explica Luis Torres, abogado especialista en Derecho Deportivo.
    • En el fútbol, es habitual que los jugadores vendan sus derechos de imagen a empresas, pero la ilegalidad existe cuando son los propietarios de esas sociedades residentes en paraísos fiscales.
La intención del Barça es que Messi juegue media hora en el clásico / Getty Images
La intención del Barça es que Messi juegue media hora en el clásico / Getty Images

Messies el último caso de un futbolista que se deberá sentar en el banquillo por supuesto fraude fiscal, pero los métodos para evadir impuestos son una práctica habitual en el fútbol mundial.

En el caso del argentino, en el que se le acusa de irregularidades en su contrato inicial con el Barcelona, la explotación de sus derechos de imagen son el pilar fundamental del supuesto fraude.

A través de empresas propias asentadas en paraísos fiscales como Uruguay o Suiza, el entorno de Messi, encabezado por su padre, habría comercializado sus propios derechos de imagen, vendiéndolos a esas empresas, para evadir impuestos y llevarse cantidades de dinero en bruto.

Ahora Messi deberá afrontar un juicio y una petición de prisión por parte de Hacienda de 22 meses y medio, que de seguro será una situación difícil de llevar para el crack del Barcelona.

Esta práctica es conocida en el fútbol, y Luis Torres, abogado especialista en Derecho Deportivo, ha explicado a La Información cómo funcionan estos métodos fraudulentos.El "triángulo mágico" con el que se lucran los futbolistas

Los derechos de imagen son un negocio. La explotación de la imagen tiene una vertiente económicaque funciona de la siguiente manera: se ceden los derechos a una empresa por un precio determinado, normalmente irrisorio y no ajustado al valor de mercado, y esta los explota por ti.

El ejemplo más reciente lo tenemos con Cristiano Ronaldo, que vendió el 50 % de sus derechos de imagen a Peter Lim, máximo mandatario del Valencia. En esta fórmula, por supuesto, no hay nada ilegal.

El problema empieza cuando los jugadores venden los derechos de imagen a empresas que son de su propiedad, con el fin de eludir pagos a la Agencia Tributaria.

"Estas empresas son de ellos mismos.Están en paraísos fiscales de los cuáles no se puede extraer ningún dato, y normalmente utilizan algún testaferro como tapadera", explica Luis Torres, abogado especialista en Derecho Deportivo.

Un testaferro es una persona que presta su nombre para figurar como titular en un negocio o asunto jurídico ajenos.

Se trata de un triángulo mágico muy lucrativo. "Los futbolistas venden el derecho a explotar su imagen a sus propias empresas. Estas los comercializan con las diferentes marcas (Adidas, Nike...) que patrocinan a los jugadores obteniendo grandes beneficios económicos para sus arcas y, finalmente, los futbolistas se llevan todo el dinero sin pagar impuestos, debido a los privilegios fiscales de los que disfrutan sus sociedades", explica Luis Torres.

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